Gas Gas Pro 280 Racing vs. Ossa TR 280 Factory R, top level

Son las motos que todos conocemos como versiones Factory o Racing -otra cosa son las Réplica-, y que destacan especialmente por tener un equipamiento mejor que el de las motos que primero llegan a los concesionarios.

Hasta ahora, las marcas que ofrecían motos con estas características eran Gas Gas -con una larga tradición-y Beta -desde el año pasado-. La última en añadirse al grupo ha sido Ossa, que ha optado por denominar su moto siguiendo la tendencia de Beta; es decir, también Factory. Y hablando de Beta, hay que decir que, muy a nuestro pesar, en última instancia no pudimos disponer de su unidad de pruebas en nuestro comparativo.

La cuestión es que las dos motos que hoy nos ocupan destacan sobre las de serie, que de por sí ofrecen un altísimo nivel de funcionamiento, por montar un buen número de piezas especiales. Además, como es lógico, en ambas monturas encontramos decoraciones específicas que nos permitirán distinguirlas claramente de las versiones de serie.

Gas Gas ha vuelto a poner el nivel muy alto en la versión Racing, y la TXT equipa la mayoría de los componentes que hasta ahora estaban reservados para la Réplica de su piloto oficial. En ella hay pocas novedades que no hayamos probado antes, y conserva todo ese punch directamente sacado de las carreras y de la Raga Réplica de la temporada pasada. Los cárteres de magnesio, la culata con cámara de combustión intercambiable y el carburador Keihin sirven para aumentar el rendimiento del motor de la Pro 280, mientras que en la parte ciclo se ha sustituido el amortiguador trasero Öhlins por un Reiger de tres vías.

Máxima potencia

A la hora de ponerlas en marcha, lo primero que apreciamos es que la Ossa es muy fácil de arrancar y que la Gas Gas sigue destacando por su peculiar arranque, que no resulta difícil para alguien habituado pero sí para quien no lo esté.

Tampoco tardamos mucho en descubrir que la Gas Gas es más radical y exige un nivel más elevado de pilotaje. Es un propulsor muy indicado para zonas con fuertes obstáculos en las que necesitamos coger inercia en poco espacio, ya que al responder de manera tan directa, los podemos superar de manera más holgada. El carburador Keihin aporta un comportamiento más preciso y estable en todas las condiciones de utilización, también un poco más de patada al acelerar, pero sin llegar a complicar en exceso su pilotaje. En las zonas con poca adherencia exige mucha diligencia con los movimientos del acelerador para que las pérdidas de tracción no aparezcan de manera irremediable. Sobre terreno con buen agarre puede llegar a ser extremadamente divertida, aunque las cosas cambian cuando las circunstancias del suelo empeoran. Se trata de una moto en la que siempre tienes que estar bien posicionado, que no permite despistarse y que exige estar siempre al máximo para no cometer un error. El motor Gas Gas es todo carácter, muy rápido de respuesta y con mucha potencia en todas las franjas de utilización.

El comportamiento del embrague es de máximo nivel, su velocidad de respuesta nos parece la correcta y el aguante ante los escalones más fuertes nos permite concentrar la entrega de potencia en el momento deseado, sin que dé la menor muestra de desfallecimiento y sin provocar que la rueda se mueva lo más mínimo antes del momento deseado.

Por su parte, la Ossa, aún siendo considerablemente más potente que la versión estándar, se muestra más fácil de pilotar para pilotos menos experimentados; se deja llevar muy bien y tiene un motor algo más dócil, que deja salir muy suave desde muy pocas vueltas, pero en medios y altos es realmente potente. Esto, unido a un embrague efectivo, muy directo, también permite afrontar los grandes escalones con mucha seguridad. Además, diríamos que su cambio es más largo, de manera que la segunda velocidad de la Ossa parece la tercera de la Gas Gas. El sistema de inyección electrónica desarrollado por Kokusan, que es lo que verdaderamente hace especial esta moto, se traduce en un funcionamiento tan suave y preciso, que parece poco potente a bajo régimen. Resulta muy indicado para las zonas en que tenemos que dosificar la tracción, y es que en ningún momento te pone en apuros. Ahora bien, cuando tienes que subir un escalón, basta con abrir gas sin contemplaciones para encontrar la potencia necesaria. El de la Ossa es el primer y único motor 2T de trial alimentado por inyección, y eso tiene como ventaja la autorregulación, que hace que el funcionamiento sea preciso, sin vacíos; por mucho que lo fuerces, en bajos siempre ofrece la respuesta deseada. Por todo ello, las zonas sobre terreno con poca adherencia resultan más fáciles con la Ossa, gracias a que el tacto del motor es más progresivo, diríamos que menos brusco. En el régimen de potencia máxima, la Ossa se sitúa al nivel de la Pro y puede superar los obstáculos de mayores dimensiones con total solvencia.

Ligeras

Por lo que se refiere a la parte ciclo, la Ossa se muestra más ágil y ligera que en su versión de serie gracias a la utilización de magnesio en la parte del depósito. Su particular arquitectura, con el depósito formando parte del bastidor y haciendo la función de los tirantes de la cuna, y con la caja de filtro situada en la parte frontal del propulsor, hacía que pareciera algo pesada de delante, y que los movimientos y los cambios con la rueda delantera resultaran más dificultosos, pero en este caso la hemos encontrado más ágil y ligera. Parece más fácil ir a una rueda, y además de ligera se muestra estable, lo cual es algo fácil de conseguir. Además, detrás sigue demostrando que es tremendamente ligera.]]> paragraph <![CDATA[El comportamiento de las suspensiones se encuentra a un nivel elevado en ambos casos. Las prestaciones de todos los equipos de serie permiten la práctica de un trial de alto nivel, pero la utilización de un amortiguador Reiger en la Gas Gas y un Öhlins TTX en la Ossa da a nuestras protagonistas un plus de efectividad destacable. Con el Reiger de Gas Gas, que permite numerosos reglajes y tiene un carácter muy progresivo, notas perfectamente el contacto con el suelo. También nos gustó el amortiguador Öhlins de la Ossa, que se comporta muy bien en los escalones, con un rebote muy rápido, y además nos ayuda claramente en los cambios con el tren trasero.

Por lo que se refiere a la suspensión delantera, tanto Gas Gas como Ossa utilizan la horquilla Marzocchi con barras de aluminio de 40 mm de diámetro.

Para concluir, diríamos que tanto una como la otra son motos tan exigentes como efectivas y que, si sabes cómo sacarles el máximo rendimiento, te diviertes muchísimo a pesar de esa exigencia.

Texto: Xavi León

Comparativo publicado en las revista Solo Moto Off Road nº144

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