Gama Victory Cross Series: La sorpresa americana

Victory ha desembarcado con fuerza en nuestro mercado. A la espectacular Vision y a las customs Vegas, Hammer, Kingpin y Jackpot se les une una nueva familia custom-touring, las Cross Series, que tuvimos la suerte de probar en la verde y húmeda Escocia. A pesar de la reciente comercialización de Victory en nuestro país, estamos hablando de una empresa experimentada, que lanzó en 1999 su primer modelo, la V92SC, para el mercado norteamericano. Y que pertenece a un gigante de la industria del motor, el grupo Polaris, líder en el sector de los ATV y ORV, además de fabricar motos de nieve. Toda esta experiencia y entramado industrial le ha permitido elegir su propio camino, creando unas motocicletas personales, que combinan con gran acierto lo retro y lo moderno. Las Cross Series se dividen en Cross Roads, sin carenado ni pantalla ni alforjas de cuero, Cross Roads Touring, con pantalla y maletas duras, y Cross Country, con carenado, maletas duras y un amplio equipamiento. Todas comparten el mismo motor, parte ciclo, dimensiones y geometrías, por lo que las diferencias vienen marcadas por accesorios como maletas y pantallas. A pesar de la originalidad de sus diseños, queda patente contra quién se van a enfrentar directamente: Harley-Davidson y sus Road King y Street Glide. El propulsor es un moderno bicilíndrico en V a 50º de 1.731 c.c. (106 pulgadas cúbicas) refrigerado por aire y auxiliado por un pequeño radiador de aceite. Con culatas de 4 válvulas y doble árbol de levas, es capaz de proporcionar 90 CV de potencia a 4.900 rpm y un descomunal par motor de 14,3 kgm a 2.950 rpm. Por las características técnicas del motor esperábamos que transmitiera notables vibraciones y un comportamiento algo tosco, por lo que su finura y suavidad de funcionamiento fue una agradable sorpresa. No hay duda de que Victory ha realizado un gran trabajo en la inyección electrónica y el eje de equilibrado. Se trata de un propulsor elástico, con una gran capacidad de recuperación, y con seis marchas, con la sexta overdrive para trayectos por autopista. Parte ciclo sin complejos A la sorpresa inicial por la suavidad del potente propulsor le siguió otra igual de agradable: su buena equipación en lo referente a la parte ciclo, que obviamente corresponde a un correcto comportamiento dinámico. Y decimos correcto porque no debemos olvidar en ningún momento que estamos hablando de motocicletas que declaran 338 kilos de peso en seco para la Cross Roads y 347 para la Country, lo que equivale a superar los 400 kilos de largo en orden de marcha, conductor incluido. A diferencia de la gran mayoría de las customs de otras marcas, Victory no ha tenido ningún complejo en equipar sus modelos de elementos más propios de una deportiva, como nos muestra su horquilla invertida con barras de 43 mm de diámetro y 130 mm de recorrido, sin posibilidad de ajuste, con un tarado algo blando en comparación con la suspensión trasera confiada a un monoamortiguador de 120 mm de recorrido y con ajuste de precarga neumática que está escondido en el basculante. O su equipo de frenada, compuesto por un doble disco flotante delantero de 300 mm con pinzas de cuatro pistones y latiguillos metálicos, apoyado por un disco de 300 mm trasero con pinza de dos pistones, que proporciona un buen tacto y dosificación, aunque podría mejorar con una mayor potencia de frenada inicial, que agradeceríamos ante un imprevisto. La maneta de freno es regulable respecto a distancia del puño, lo que también hubiéramos agradecido en la de embrague, que mostró un accionamiento muy duro; menos mal que con el par que proporciona su motor no hemos de abusar del cambio, cuyo recorrido de palanca es demasiado largo y algo lento, excepto al insertar primera. La transmisión secundaria por correa dentada reforzada con carbono ayuda a mantener la suavidad en marcha. Tanto al maniobrar a baja velocidad como, sobre todo, al enlazar curvas podemos apreciar la solvencia del chasis, realizado en fundición de aluminio, al igual que el basculante, y diseñado específicamente para esta gama. Muestra un comportamiento más propio de una buena touring que de una custom, permitiendo mover la moto de un lado a otro de la carretera sin dificultad, facilitando siempre que tracemos con la suficiente antelación una conducción alegre. Las amplias plataformas están lo suficientemente elevadas como para no penalizar este tipo de conducción con arrastrones de chivatos. Las ruedas, con medidas 130/70-18” delante y 180/60-16” detrás, proporcionan un buen equilibrio entre agilidad y estabilidad, además de presentar un aspecto atractivo y moderno. Para largas distancias No hay duda de que las Victory Cross se presentan como una opción muy a tener en cuenta para aquellos que saben disfrutar del placer de viajar en moto, y que además quieren hacerlo con una moto que desprenda carácter por los cuatro costados. Para aquellos que prefieran sentir el viento en el rostro es más indicada la Cross Roads, sin pantalla ni carenado, y con unas alforjas de cuero con una capacidad de 66 litros en total, mientras que la Cross Roads Touring incorpora una amplia pantalla y unas maletas rígidas de mayor capacidad, 79 litros. Y para los ruteros más exigentes está la Cross Country, con un carenado frontal, maletas rígidas de 79 litros de capacidad y un completo equipo de música. La posición de conducción está muy lograda en todas, con un amplio y mullido asiento, tanto para conductor como para pasajero. Las plataformas del conductor son ajustables en dos posiciones. De serie vienen con buenos detalles como las defensas integradas, más convencionales en las Roads y más estilizadas en la Country. O el control de crucero, que revela su origen norteamericano y al que seguramente no saquemos tanto provecho en nuestras carreteras. La instrumentación es completa. Al velocímetro analógico lo acompaña un tacómetro digital, indicador de marcha engranada, reloj horario, nivel de combustible, odómetros… Además, la Cross Country dispone de un pequeño ordenador con más indicaciones. Todo se maneja bien desde las dos piñas, aunque estéticamente se ven un poco añadidas. La iluminación también está bien resuelta gracias a sus faros delanteros Multiconvex y su espectacular y efectivo piloto trasero con tecnología led. Por todo esto, la gama Cross de Victory se presenta como una nueva e interesante opción en el segmento custom-touring. Sus precios orientativos, a falta de confirmación del ajuste del IVA por el importador, son de 16.990 euros para la Cross Roads, 17.990 euros para la Cross Roads Touring y 19.490 euros para la Cross Country.

Equipamiento

Roads / R Touring / Country / Equipamiento

n / n / n / Indicador de nivel de gasolina

✖ / ✖ / n / Indicador de km en reserva

n / n / n / Chivato de reserva

✖ / ✖ / ✖ / Velocímetro digital

n / n / ✖ / Tacómetro digital

n / n / n / Reloj horario

n / n / n / Odómetro parcial doble

✖ / ✖ / ✖ / Indicador temperatura del refrigerante

✖ / ✖ / n / Indicador temperatura ambiente

n / n / n / Warning

✖ / ✖ / n / Ordenador de a bordo

✖ / ✖ / ✖ / Cronómetro

n / n / n / Indicador de velocidad insertada

✖ / ✖ / ✖ / Avisador de régimen máximo

✖ / ✖ / ✖ / Antirrobo electrónico

✖ / ✖ / ✖ / Pantalla regulable

✖ / ✖ / ✖ / Manillar regulable

✖ / ✖ / ✖ / Asiento regulable

n / n / n / Asientos separados

● / ● / ● / Respaldo

✖ / ✖ / ✖ / Regulación maneta embrague

n / n / n / Regulación maneta freno

n / n / n / Estriberas regulables

n / n / n / Estriberas conductor con goma

n / n / n / Estriberas pasajero con goma

✖ / ✖ / ✖ / Asas para pasajero

✖ / ✖ / ✖ / Asa para colocar caballete

✖ / ✖ / ✖ / Guanteras

✖ / ✖ / ✖ / Hueco para antirrobo

✖ / ✖ / ✖ / Ganchos para pulpos

n / n / n / Maletas

✖ / ✖ / ✖ / Caballete central

✖ / ✖ / ✖ / Tapa de colín

✖ / ✖ / ✖ / Amortiguador dirección

✖ / ✖ / ✖ / ABS

✖ / ✖ / ✖ / Freno combinado

n Disponible / ✖ No disponible / ● Opcional

 

Artículo publicado en el número 1783 de la revista Solo Moto

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