Apuntaros estos nombres: Ramón Forcada, Antonio Jiménez, Juan Martínez, Ramón Aurín... Los acérrimos de las carreras conocerán sobradamente a estos personajes y sabrán ubicarlos; los seguidores de los GGPP habrán oído y probablemente leído de ellos; a los aficionados de fin de semana les sonarán por haberles visto entrevistados en las retransmisión de televisión. Son técnicos de los equipos de MotoGP. Los podríamos llamar "los hombres en la sombra" y de ellos podríamos decir aquello de que no ganan las carreras pero casi siempre son los responsables de que se pierdan... Ambas afirmaciones, por supuesto, dichas en tono irónico, porque en realidad son una pieza fundamental en el rendimiento de un piloto; para lo bueno y para lo malo.
Hasta no hace mucho, los cambios de equipo de un técnico era algo muy raro. Se funcionaba con una especie de ley no escrita que decía que si se empezaba de rojo, verde, azul o amarillo, había que morir de rojo, verde, azul y amarillo. La salida de Valentino Rossi de Honda a finales de 2003 junto con su equipo técnico en bloque fue de alguna manera el disparo que abrió la veda a "nuevos tiempos". La fidelidades de por vida pasaron a mejor vida, nunca mejor dicho. Casey Stoner, otro ejemplo, no dudó en llevarse consigo a Honda al núcleo duro que le había hecho campeón del mundo en Ducati. Pero aún habiendo cambiado así las cosas, la verdad es que los cambios de responsables técnicos en los equipos oficiales no es habitual. Esta temporada en cambio el sector anda convulso.
No ha sido hasta que los equipos han definido sus pilotos que el "mercadeo" con los técnicos ha empezado ha moverse. Es cierto que antes hubo sus sondeos, pero eran básicamente tanteos para ver dónde estaba cada uno. Un ejemplo, la aproximación que desde el futuro equipo Suzuki se hizo a Ramón Forcada, responsable técnico de Jorge Lorenzo en Yamaha. Se le preguntó su situación, un posible interés en cambiar de aires y se le abrió la puerta a sumarse al nuevo proyecto de la fábrica de Hamamatsu. Hasta donde sabemos, Forcada declinó el ofrecimiento asegurando que, independientemente de lo que fuese hacer su pilotos, su intención era seguir en el equipo de la fábrica de Iwata. Repito, esto fue hace ya algunos meses.
Lo que en cambio es más reciente, es el approach que desde las filas de HRC realizaron a Juan Martínez. No hay comunicado oficial de para qué o, mejor, para quién Honda querría a Juan Martínez, aunque alguna idea tenemos aquí. En estos momentos comentarista técnico de las retransmisiones de los GGPP de Movistar -además de director de la compañía que gestiona los intereses de Öhlins en España y Portugal-, Martínez cuenta con una espectacular experiencia en el Mundial. Llegó muy muy joven como técnico de Showa, donde trabajó bajo la capa de Ramón Forcada. Debió de hacer bien su trabajo porque fue elegido ni más ni menos que por Valentino Rossi como técnico de suspensiones en su época de Honda; de ahí pasó a responsable técnico del equipo de Sete Gibernau en el Team Gresini, a quien siguió a Ducati, si no recuerdo mal; y tras la retirada de éste se hizo cargo de la dirección técnica de Nicky Hayden.
¿Dónde encajaría pues Juan Martínez dentro de HRC? Sólo puede ser en una de las dos siguientes estructuras: Como responsable de las motos de Pedrosa en sustitución de Mike Leitner, técnico de "toda la vida" al que Dani quiere relevar de sus funciones -ha mandado congelar su proceso de renovación-, o como máximo responsable del "proyecto Miller" dentro del Team LCR de Lucio Cecchinello -si bien en este caso hay otros técnicos en la lista de HRC-. Que Juan Martínez se vuelva a "vestir de corto" o no, no creo que tardemos mucho en saberlo. Doy por descontado que para que así sea ha de tener delante un proyecto lo suficientemente ilusionante como para que renuncie a una actual posición muy cómoda. ¿Ayudar a Dani a conseguir lo que no ha conseguido hasta ahora? ¿Estar desde el comienzo en un reto como el de Miller?... Yo, lo tengo bastante claro.
Y ya que hemos abierto el melón del proyecto Miller, HRC considera, o al menos consideraba a Cristian Gabarrini, ex responsable técnico de las motos de Casey Stoner primero en Ducati y después en Honda, como la persona perfecta para acompañar al joven australiano en su aventura. Será por aquello de tener por la mano el carácter aussie, del que Jack también hace gala. Pero las últimas noticias que nos llegan del entorno Honda aseguran que las conversaciones con Gabarrini no van muy bien, y que se está barajando otra alternativa. Apuntad un nombre: Ramón Aurín, actual telemétrico de Dani Pedrosa.
Ramón Aurín es otro de los técnicos españoles de MotoGP de primera línea. A diferencia de Forcada y Martínez, su back ground es electrónico. Es decir, mientras Ramón y Juan llegaron vía técnicos de suspensiones, Ramón lo hizo como especialista en electrónica. Pionero junto al maestro Antonio Cobas en la aplicación de la toma de datos a las antiguas 500 de 2T, ha seguido y vivido desde dentro la evolución de la aplicación de la electrónica a las motos de GP. Aurín fue responsable técnico de las motos de Andrea Dovizioso cuando este estuvo, como tercer piloto, en HRC. Tras la marcha de éste a Ducati, se le asignó el papel de telemétrico, es decir, la interpretación de los datos, dentro del equipo de Dani Pedrosa.
Las veces que hemos hablado con Aurín de su forzado reciclaje hemos detectado una sensación de cierta resignación, fruto de lo que se puede entender como un paso atrás profesional. Cuando has estado en primera línea, trabajando con un piloto, siendo responsable de sus motos, volver a la "trastienda" a analizar datos para que otro técnico tome las decisiones que había tomado él unos meses antes, no debe ser muy motivador; digo yo. Si en HRC le abren la puerta a Aurín a la posibilidad a hacerse cargo de un proyecto tan desafiante como el de Miller, supongo que lo aceptaría motivado.
Dentro de los técnicos galácticos españoles de MotoGP hay que incluir a Antonio Jiménez, responsable de las motos de Álvaro Bautista dentro del Team Gresini. En el currículum de Antonio figuran pilotos como Carlos Checa, Toni Elías, Marco Melandri, Doriano Romboni y muchos más. Como en el caso de Forcada y Martínez, pasó por la escuela de Showa y comparte con Ramón haber trabajado a la sombra de Antonio Cobas. El nombre de Jiménez suena para el equipo Suzuki y/o para acompañar a Bautista a Aprilia.
Además de la "españolada", algunos otros técnicos de primera línea también están por decidir su futuro, como es el caso del mencionado Gabarrini y el de Daniele Romagnoli, este año responsable de las Ducati de Cal Crutchlow. Romagnoli es otro de los técnicos de larga trayectoria que ha pasado por muchos equipos y varias fábricas. Podéis apuntarle como futuro técnico de uno de los dos pilotos del Team Suzuki -ya sabéis, Aleix Espargaró y Maverick Viñales- que no os equivocaréis mucho.
Lo dicho, el mercado de técnicos de MotoGP anda agitado y aquí los españoles son, como en el caso de los pilotos, protagonistas. De todo lo que hemos explicado aquí conoceremos las resoluciones en Silverstone el próximo fin de semana.