Justo antes del GP de Japón, se comunicó que Jonas Folger estaría ausente de las próximas carreras por un tiempo indeterminado al padecer una mononucleosis, una enfermedad vírica también conocida por la ‘enfermedad del beso’ -ya que habitualmente se transmite por la saliva- y que Folger ya había padecido tiempo atrás.
Desde entonces el piloto alemán ha visitado diferentes especialistas en Alemania, que finalmente han llegado a la conclusión de que Jonas padece el Síndrome de Gilbert, una rara enfermedad que impide que el hígado elimine toxinas correctamente. Posiblemente Folger padecía esta misma enfermedad hace años y no una mononucleosis, han afirmado sus médicos.
Así pues, Jonas Folger se habrá perdido las cuatro últimas carreras de la temporada y los test de Valencia, ya que actualmente se está sometiendo a una limpieza general de toxinas y del propio hígado, pero por lo menos el alemán está contento por tener un diagnóstico concreto y un tratamiento a realizar:
«Ahora que sé lo qué tengo realmente podemos ponerle remedio. Las últimas seis semanas han sido muy difíciles hasta llegar a saber por qué me sentía tan agotado».
«He tenido estas sensaciones desde 2011, pero siempre me reponía, aunque nunca entendía muy bien qué me estaba pasando, pero en esta ocasión el episodio ha sido tan fuerte que finalmente han podido diagnosticarlo y encontrar el tratamiento. Volveré más fuerte para poder luchar por los primeros puestos», confiesa un aliviado Folger.
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