Fabio Quartararo ha tocado fondo en Silverstone. El francés ha vivido su punto más bajo de toda la temporada en un GP de Gran Bretaña de MotoGP para olvidar. Su paso por el primer evento tras el parón veraniego ha sido decepcionante. Hasta el punto de ser último en parrilla, no pasar de la penúltima posición en la carrera al Sprint y apenas salvar un punto el domingo al cruzar meta en decimoquinto lugar. Resultados del todo impropios para un campeón del Mundo.
Quizá por ello y por los dedos acusadores que le han señalado tras un fin de semana en el que ha sido constantemente más lento que Franco Morbidelli, el ‘Diablo’ ha explotado. El francés está harto de las promesas incumplidas de Yamaha y no ha tenido reparos en mostrarse muy crítico con la firma de los diapasones. De hecho, Quartararo deja su futuro en el aire y asegura que el test de Misano será clave para decidir qué hacer en 2024.
Fabio Quartararo se cansa
Para ser justos, la Yamaha M1 tiene una serie de importantes carencias que ni siquiera Fabio puede ‘corregir’. Lejos queda el inicio de la pasada temporada en el que Quartararo, con más pundonor y talento que rendimiento de su moto, consiguió mantenerse vivo en la lucha por el título. Pecco Bagnaia y la Ducati GP22 formaron una dupla intratable para salir campeones y la tiranía de la firma italiana se mantiene en este 2023.
Mientras tanto, Quartararo y Yamaha están inmersos en una espiral negativa. De hecho, Fabio sólo ha subido al podio en una carrera y luchar por ganar un Gran Premio ha sido una quimera para el francés. El trabajo de los ingenieros de Yamaha en la M1 no ha dado sus resultados y, aunque la moto ha mejorado en términos de velocidad punta, el prototipo de la firma de Iwata ahora es menos ágil en curva. De Guatemala a guatapeor, como se suele decir.

Una situación que Fabio no puede digerir y que está llevando al francés a una gran encrucijada. El ‘Diablo’ quiere continuar con Yamaha, puesto que es la marca que le ha dado la oportunidad de triunfar en MotoGP, pero no quiere hacerlo de cualquier forma. El nivel de competitividad de la M1 está muy lejos del deseado y Quartararo ya ha lanzado un gran ultimátum a Yamaha.
Test de Misano, punto clave
En declaraciones exclusivas a los compañeros de Motorsport.com, Fabio Quartararo ha tenido palabras muy duras para la marca: «En el test de Misano quiero probar la moto. Tienen un mes hasta entonces. Yamaha lleva tres años prometiéndome cosas en un PDF de diez páginas, de las que luego no se cumplen nueve y media. Esto no puede ser».
«Este año no quise ni ver ese documento. No quiero ver cosas escritas que no sirven para nada, lo que quiero es ver la moto de Misano. Esa moto será al 95% la que correrá en 2024. Allí se verá si Yamaha realmente me quiere para el futuro» ha agregado el piloto de Niza, con un discurso que obliga a ponerse las pilas a Yamaha si no quiere perder el talento del piloto francés.
Un ultimátum en toda regla
Aunque Quartararo ha expresado una vez más su deseo de continuar en Yamaha, no todo vale. Si el nivel de la M1 no mejora, el francés empezará a evaluar otras opciones de futuro: «Yamaha es mi prioridad, siempre lo he dicho, porque es la marca que me trajo hasta MotoGP. Confío en Yamaha, pero no habrá una segunda oportunidad».
«Ahora me siento mucho más libre. Tengo en casa a la gente que se ocupa de la parte jurídica y económica. Yo sé lo que quiero, no quiero marear. Eso será muy importante a la hora de ver qué es lo que va a hacer Yamaha para el año que viene» advierte en último término Fabio.
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