La Escuela Técnica de Girona es posiblemente el centro de formación profesional con más solera y prestigio de la provincia de Girona, al menos en cuanto a mecánica se refiere. Iniciaron su andadura en 1990, pero fue en 2013 cuando se decidieron a dar el salto al mundo de la competición con ETG Racing, una escudería nacida dentro de la escuela, que parte con el doble objetivo de formar mecánicos con conocimientos específicos para las carreras y de apoyar a nuestros jóvenes talentos en su crecimiento como pilotos. Todo, bajo la batuta de Toni Elías (padre).
La formación de mecánica de competición consta de dos cursos, a los que los alumnos entran con una base de mecánica general para pasar a aprender de forma específica todos los secretos del mundo de las carreras, desde el montaje del box para dejarlo listo para un fin de semana de carreras hasta la interpretación de las sensaciones del piloto para realizar una correcta puesta a punto.
No vamos a entrar en todas las asignaturas y materias que dan, porque tratan todos los temas que intervienen dentro de un box, desde la soldadura hasta la gestión de un equipo, pero para que os hagáis una idea, el día que les visitamos estuvimos viendo con Toni Elías y sus alumnos los planos del chasis que han diseñado desde cero y que ya han empezado a construir para competir este 2015.
ETG Racing tiene una localización específica dentro de la escuela, donde todo huele a carreras. Entre talleres y aulas, destacan sobremanera los dos pisos pintados de azul llenos de motos de competición que hacen cola para pasar por el banco de potencia. Allí, Toni Elías y su equipo dan instrucciones a los alumnos que trabajan en las motos. Y aquí podría acabar el tema, ¿pero de qué serviría este esfuerzo en la vida real si los alumnos salieran sin haber pisado el circuito o habiendo realizado prácticas en algún equipo que les ha permitido pasar un trapo por los carenados?
Para evitar este tipo de situaciones, para asegurarse de que los jóvenes mecánicos aprenden a trabajar en equipo y a asumir sus responsabilidades dentro del box, ETG Racing es, además de una escuela, una escudería. Compiten en la vida real, en campeonatos nacionales de distintas categorías, que les permiten tocar motos de Challenge 80, Pre-Moto3, Moto4 y 600.
Cada una de las motos que compiten tiene cuatro alumnos mecánicos que se responsabilizan de la misma, siempre bajo la supervisión de un equipo de profesores entre los que, además de Toni Elías, destacan Albert Torras, Ignasi Valero y Albert Montoro.
Los dos cursos de mecánica de competición, en los que además de las prácticas ya comentadas en los circuitos se realizan cuatro horas al día de clase y prácticas en los talleres de la escudería, tienen parte de los créditos convalidables como ciclo de grado superior y forma a entre 10 y 12 alumnos. Ellos son la esencia, y su formación, el objetivo de ETG Racing, por supuesto, pero el director de la escuela, Joan Moncanut, no esconde su ilusión; “Estoy convencido de que con alguno de nuestros pilotos llegaremos al Mundial”.