Escuela Monlau: Inversión de futuro

En nuestro interior hay escondida una vocación, un impulso que nos lleva a guiar los pasos de nuestra vida hacia uno u otro camino. La senda no está marcada, la creamos nosotros con nuestro esfuerzo y empeño, pero siempre es necesario disponer de una pequeña ayuda para alcanzar nuestra meta. ¿Cómo podría si no un chaval llegar a ser el técnico de Márquez, Pedrosa o Rossi?

La respuesta no es fácil, porque si bien todo el mundo sabe que para ser abogado hay que ir a la universidad, no todo el mundo conoce qué peldaños de la escalera se han de subir para llegar a ser un técnico cualificado en el mundo de la moto. Una búsqueda por Internet os descubrirá que existe un sólido proyecto desde hace unos años, con el que estudiando podréis alcanzar vuestro sueño. Ese proyecto se denomina Monlau Repsol Technical School.

Bajo la batuta del director general, el ex campeón del mundo Emilio Alzamora, y dirigida por Jaime Serrano, esta escuela enfocada a la mecánica de competición se ubica en Barcelona ciudad, concretamente en la calle Potosí. Es un proyecto de futuro de Repsol, para crear toda una nueva cantera de técnicos profesionales cualificados, que nutrirán los boxes del Mundial, del FIM CEV Repsol o de cualquier equipo de competición del mundo. Tal es su alcance: no hay límites.

Y es que Repsol, de esta manera, cierra el círculo, apoyando el deporte del motor con patrocinios a equipos y apoyando la formación de los mecánicos que nutren los boxes de todas las competiciones mundiales.

Tal y como nos comenta Jaime Serrano: “Es un proyecto de calidad y proyección internacional para formar mecánicos y técnicos cualificados, personas que pasarán a formar parte de cualquier equipo de competición profesional, en cualquier especialidad y en cualquier lugar del mundo. En nuestras instalaciones impartimos clases teóricas pero, sobre todo, prácticas, y es que en la misma aula están los pupitres y los bancos de trabajo con las motos y los motores”. Y así es, ya que sus aulas son al mismo tiempo, aula y taller, de la teórica a la práctica en dos segundos. Y el director continúa: “Nos preocupamos para que su formación sea completa; y es que además de impartir inglés, algunas asignaturas de tecnología se imparten también en inglés”.

En tres años, al Mundial

La escuela tiene un curso de técnico-mecánico de tres niveles: iniciación, primer año y segundo año. O sea que en tres años puedes ser un técnico del Mundial. Jaime Serrano apunta: “El curso de iniciación es una especie de puente, para recibir a aquellos sin experiencia previa en mecánica y para encarrilar su formación con los conocimientos básicos. Evidentemente hay una prueba de nivel. El primer año es de aclimatación, para luego pasar el primer curso de mecánica con plenitud de garantías. Si un joven ya tiene estudios de mecánica de FP, entonces pasa directamente al primer año de mecánico. Por cierto, también tenemos algunas chicas estudiando para ser técnico de competición”.

La relación de la escuela con Repsol se remonta a 2003, 11 años de colaboración que han dado muchos frutos. Y es que algunos de sus ex alumnos ya son técnicos cualificados en los equipos de competición más importantes del mundo, incluido el de Repsol Honda, por ejemplo. Y es que Serrano comenta: “Nuestros ex alumnos están repartidos por los equipos de competición del mundo, en muchas disciplinas diferentes: MotoGP, Moto2, Moto3, MX, etc. Con el título de técnico en mecánica de competición puedes, además, dar el salto a un grado superior o, si haces un curso puente, llegar a hacer una carrera de ingeniería. Y para cerrar el ciclo, tras obtener el título de ingeniero, puede hacer nuestro Máster de Ingeniería, que impartimos en la escuela de Montcada”.

Pero lo que más sorprende es que el 60 % de los alumnos de la Monlau Repsol Technical School son de fuera de la provincia catalana, lo que dice mucho del grado de calidad alcanzado. Nadie tira por la borda tres años de su vida y mucho dinero para ir a estudiar a un lugar que no ofrece garantías…

Ello queda reflejado en las palabras de Jaime serrano: “Aquí vienen chavales de toda España a estudiar tres años, lo tienen claro; y cada año llenamos los cursos con mucha antelación. Piensa que cada curso es de 50 plazas –para chavales entre 16 y 20 años– y se agotan muy rápido…”.

Queda claro que la labor de Repsol va más allá de ser un patrocinador, de pintar motos de naranja o de aupar a pilotos de élite, los superhéroes: también piensa en todos nosotros, en nuestros hijos y en la gente de a pie, para ofrecerles un futuro en lo que más les apasiona. Es un auténtico patrocinador de sueños.

Ilusión ante todo

Álvaro (Albacete)

Este chaval decidió que quería ser un técnico del equipo de Márquez y llegar al Mundial. Éste es su sueño. Pero no sabía cómo hacerlo. Como él mismo nos dice: “Hice una búsqueda por Internet con las palabras mecánico y Mundial y me apareció el nombre de la escuela Monlau Repsol. Tuve que convencer a mis padres de ello pero lo conseguí”. En esta escuela se imparten clases teóricas y prácticas, de técnica pero también de electrónica, de adquisición de datos y de inglés, el hueso duro… y es que Javier comenta: “Me gustan todas las asignaturas, pero la que más me cuesta es el inglés” –risas–. Cómo no, es nuestra asignatura pendiente nacional. Tuvo que alquilar un apartamento en Barcelona para seguir los estudios, y en los tres años que dura el ciclo suele ver a sus padres una vez al mes.

Javier (Miranda de Ebro)

Aficionado a las motos desde crío, le gusta especialmente la mecánica. Su sueño también es llegar a ser un técnico del Mundial y, especialmente, poder llegar a ser –también– técnico de Márquez. Tal y como nos cuenta: “Uno de mis amigos burgaleses me habló de la escuela Monlau Repsol. Busqué en Internet, vi su página web y ello me acabó de convencer”. El resto ya lo conocemos. Curiosamente coincide con Álvaro cuando dice: “Sí, sí, me encantan todas las asignaturas pero el inglés lo tengo atravesado”. No tengáis dudas: lo veremos en el Mundial algún día.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...