Erik Buell y, por extensión Erik Buell Racing (EBR), por fin está recogiendo todo el reconocimiento que merece su valentía, sacrificio, trabajo y pasión por el mundo de las dos ruedas. Su empresa, fundada en 2009 de las cenizas de Buell Motorcycle Co., filial de Harley-Davidson (H-D), está más sana que nunca. Para empezar, en la actualidad cuenta con un total de 150 trabajadores en su sede de East Troy, Wisconsin. Asimismo, desde 2013 cuenta con un partner tecnológico, Hero MotoCorp Ltd., que cada vez está más a gusto y dispuesto a aumentar su colaboración con su empresa. Además, EBR ha cruzado el charco y desde hace unos meses cuenta con su primera oficina en Europa. El país elegido, Holanda. Desde allí, no sólo se impulsa la difusión de la marca estadounidense y sus productos en el viejo continente, sino que sirve como campo base para su equipo oficial en el Campeonato del Mundo de SBK. Pues bien, sus compatriotas han querido reconocer al ex ingeniero de H-D haciéndole merecedor de uno de los premios más reputado del estado de Colorado: el Bravo Entrepeneur Award, galardón que celebra el espíritu emprendedor y premia a los hombres, mujeres y organizaciones que con su visión y guía han alcanzado el éxito empresarial.
Erik Buell recogió su trofeo el pasado 25 de mayo en el hotel Embassy Suites de Loveland, Colorado. Por cierto, este ‘Óscar’ de los emprendedores es una obra esculpida en piedra maciza del escultor estadounidense Bobbie Carlyle. Su nombre, ‘hecho a sí mismo’.
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