Valdano en el fútbol. Corretja en el tenis. Perico Delgado en el ciclismo. De la Rosa en la F1. Y así tantos más; unos con mayor atino, otros tal vez menos.
Los que nos gusta el motor tenemos la suerte de contar con expilotos cuyos comentarios actúan como perfecto aderezo a la distribución de emoción que hacen los narradores de las transmisiones deportivas.
En MotoGP siempre hemos contado con analistas de lujo, acompañando las voces más expertas de los periodistas que nos han relatado las carreras desde que estas empezaron a transmitirse en España.
Ahora, a las valoraciones de Alex Crivillé y Carlos Checa en DAZN se les ha unido las de todo un cinco veces campeón del mundo: Jorge Lorenzo.
Su debut en Lusail fue espectacular. Lleno de momentos de altísima calidad técnica, y aportando unos matices que no hicieron sino enriquecer la emoción de la primera carrera del año y potenciar el valor coral del relato.
Hablamos con él poco después de su estreno al micrófono.
-¿Te lo pasaste bien, o no?
“Estuvo bien. Las cosas nuevas siempre provocan emoción. Tenía curiosidad por ver cómo iba a ser el fin de semana porque esta era una experiencia nueva para mí, y la verdad es que salió mejor de lo esperado si tengo que juzgar por los comentarios de la gente, y por la valoración de los aficionados, que se lo pasaron bien con mis aportaciones técnicas”.
-Jamás le diré a un cinco veces campeón del mundo cómo debe pilotar una moto, por supuesto. Pero por mi experiencia me permitirás que sea muy analítico con tu trabajo en Catar…
“Por supuesto, sin duda”.
-Me gustó mucho, pero que sepas que hice varias hojas con anotaciones de tu locución a lo largo del fin de semana…
“¿Sí, de verdad? Pues me va a ir muy bien porque todas las aportaciones son bienvenidas. Ya sabes que soy muy perfeccionista y que me gusta mucho mejorar continuamente”.
-En el FP4 hubo un momento mágico en el que mantuvisteis una conversación deliciosa con Crivi y con Izaskun, que mi amigo Ernest Riveras supo respetar en un ejercicio supremo de profesionalidad. Aquello fue miel para los oídos…
“Cada profesional tiene sus puntos fuertes y sus virtudes naturales, su talento. Para mí Ernest es quien le pone la emoción, es un crac que sabe relacionar todos los datos que tiene en la cabeza súper rápidamente. En cambio, nosotros somos los expertos en pilotaje, en cosas técnicas… y eso es lo que tenemos que aportar a la gente, que no sabe cómo es pilotar una MotoGP durante todo el fin de semana. Cosas como suspensiones, neumáticos, electrónica… algo que hemos vivido nosotros, y yo en especial por haber estado en las tres fábricas más fuertes en los últimos años.
Lo tengo todo aún muy fresco, y lo vivo de forma muy emocional y eso es lo que intento transmitir.
Luego cuestiones como el ritmo, el no pisarse, etc. supongo que ya las iré aprendiendo con el tiempo. Pero creo que fue un gran comienzo, y efectivamente como dices tu, en el FP4 tuvimos más tiempo para contar tecnicismos, sin la presión del qualifying o la carrera, donde hay que ir más a la idea.»
-Me gustaron detalles como que al inicio de la carrera de Moto3 se te notaba nervioso. Y creo que eso fue bueno porque transmitía interés por tu parte… No fuiste a cumplir un trámite y a cobrar.
”Tenía las pulsaciones a tope como si estuviera a punto de participar yo en la carrera, y lo dije. Era la primera vez que aportaba cosas en una carrera, pero porque sabía que para los pilotos aquel era también un momento muy importante. Estaba nervioso por mi y por ellos. Pero tengo que admitir que en Moto3 me falta mucho actualizarme con los pilotos, ya que no he seguido mucho las categorías que no fueran MotoGP, donde llevaba diez años.”
“Los comentaristas debemos aprender a ser más empáticos con los pilotos a los que nos referimos en las transmisiones. Todos somos humanos”
-Hubo un momento que dijiste “los pilotos somos humanos”… A veces no lo parecéis, y los comentaristas no os perdonamos algunos fallos… ¡Cómo si fuera tan fácil pilotar una moto de carreras!
“Tenemos la percepción equivocada, sobre todo con los campeones del mundo, de que no pueden fallar, que son máquinas, robots, que no sienten emociones y que lo pueden controlar todo. Pero esto no es así; al final todos tenemos pensamientos y nos toca lidiar contra nuestro cerebro que tiene tendencia a pensar en negativo. Incluso los más grandes se ponen nerviosos y cometen errores en sus decisiones… Lo vimos con Acosta, que es un fenómeno. Todos creíamos que iba a llegar a Moto2 e iba a arrasar… pero luego las cosas no le salieron tan bien con la caída en el qualifying, una mala salida, contra muchos pilotos, con moto nueva… más pesada, en la que había que gestionar los neumáticos mucho mejor que con una Moto3. Poco a poco se fue soltando, y al final de la carrera ya pilotaba como los más rápidos… Todo llegará”.
-En Moto3, que el dominador de la mayor parte de la carrera, Sasaki, fuera un pupilo de tu amigo Max Biaggi ¿te ayudó a sentir mayor empatía hacia él? Hablaste mucho de la inteligencia y capacidad estratégica del romano…
“En los entrenamientos sufrí un poco con los pilotos de Moto3 y Moto2. Luego me fui familiarizando y ya me sentí más cómodo. Pero sobre todo me ayudó mucho que Alex estuviera tan proactivo conmigo, lo que nos permitió dar a la narración un ritmo muy bueno, junto a la emoción que le pone Ernest. Pero queda mucho por mejorar… Yo no soy un comunicador, ni dispongo de este talento. Pero creo que tampoco soy un desastre en este aspecto… ”.
-Creo que sabes comunicar muy bien, a pesar de lo que dices. Pero no me has contestado. Te haré la pregunta al revés: ¿te fue más fácil ponderar a Sasaki -porque es piloto de tu amigo Biaggi- que a Bastianini en MotoGP, porque lo es de tu “no tan amigo” Carlo Pernat?
“Rencores, cero. Carlo… no me llevo tan mal con él. Es muy bromista, y yo también. Coincidí en el hotel con él, y aunque nos picamos a veces… Es cierto que a veces ha hecho algunas declaraciones que han merecido mi réplica, pero lo que tengamos o no tengamos con un mánager, no tiene nada que ver con el piloto que lleve. A Enea le respeto muchísimo, porque creo que con Pecco es el mayor talento que tiene Italia ahora mismo. Ya el año pasado lo hizo genial con una moto anticuada y con un equipo que no sería de los “top”. Hizo grandes carreras, con remontadas magníficas y al final esto demostró que con una moto buena puede demostrar, como hemos visto en Catar, que puede estar delante”.
-Fue muy de agradecer cuando en Moto2 nos hiciste escuchar el sonido del limitador de la moto, o cuando en Moto3 Tony Arbolino comete un error de cambio y tu lo destacas inmediatamente… ¡Eso es lo que esperamos de vosotros!
“Yo soy muy detallista y siempre fui muy sensible a mi pilotaje, pero a la hora de ver a los demás… Siempre me he fijado mucho en mis rivales para aprender cosas de ellos. Pero también soy muy “visual”, y cuando un piloto se cae veo muy rápido quién es y porqué se ha caído. A veces desde lejos puedo ver la posición del pie y se que se ha equivocado con la marcha… Durante mucho tiempo, como espectador, he visto que a veces los que llevan el programa no advierten estos detallitos que yo veía mucho antes, lo que me provocaba una cierta impaciencia”.
-El lenguaje, el estilo que empleas para contar las cosas al espectador: ¿es el mismo que utilizabas al transmitir las sensaciones que te producía la moto a tus ingenieros, o es distinto?
“Normalmente yo era muy directo durante el entrenamiento, porque no tienes demasiado tiempo para comunicar esas sensaciones. Era mucho más directo que cuando aparecía más calmado delante de las cámaras. Luego, tras las sesiones, cuando termina todo, y tienes cinco o seis horas por delante durante la tarde, lo analizas todo mucho más, de forma más calmada.
Pero en la televisión es otro tipo de lenguaje, y lo primero que tienes que hacer es comprender que debes ser más empático con el piloto al que te estás refiriendo”.
-Pero ahora te habrás dado cuenta de que este es un oficio un poco cabrón, ¿no?
“Tiene su dificultad. Es difícil, porque hay que dar muchos datos, hay que estar pendientes de mil cosas… y entonces se te escapan cosas, claro. Pero, lo dicho con los pilotos: los comentaristas somos humanos también”.
-¿Me lo dices o me lo cuentas? Me gustó que destacaras que Acosta se sentía incómodo con la rueda delantera, y nos encantó que hablaras de “la carrera de los ceros” en la previa de MotoGP. Eso nos permitió entender muchas cosas luego para ver, como adelantó Crivillé, que íbamos a ver un podio “multicolor”…
“Al que no le fallaba el neumático, no estaba contento con el ritmo, o con la vuelta de calificación… Por eso dije que los sábados van a ser muy importantes en una temporada tan igualada como esta. En la parrilla yo quería resumir lo que había visto durante todo el fin de semana con un titular. No había un claro favorito, porque muchos pilotos podían ganar, pero muchos tenían también un tipo u otro de problema… por eso hablé de “los ceros”. Enumeré a pilotos que siempre les faltaba algo, y al final ganó Bastianini, que no tenía que ganar… y Binder también lo hizo bien”.
-Nadie esperaba un podio como el de Lusail. ¿No tienes la sensación de que lo vamos a pasar muy bien este año?
“Va a ser un mundial de récords. Yo veo a 12 o 13 pilotos ganando carreras este año. Incluso Aprilia, que terminó más cerca de la victoria que nunca, puede ganar carreras este año. Nunca habíamos tenido a todas las marcas con esa opción, como se vio en el qualifying, con diez motos en cuatro décimas. Luego, en la carrera hubo quien sufrió más de lo previsto, fundamentalmente por temas de neumáticos, pero al margen de ello vimos como todos estaban en un ritmo muy parecido. Lo pasaremos muy bien, sin duda, viendo las carreras.”
-¡Y nosotros escuchándote, Jorge!
Recuerda. Si no quieres perderte ni un detalle de este Mundial, que promete ser uno de los más emocionantes de los últimos años, no dejes de darte de alta en DAZN.
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