La historia de Fabio Quartararo es la de un niño prodigio francés que tuvo que venir a formarse deportivamente a España, para después de grandes dudas y muchos sacrificios, conquistar el mundo.
Fabio Quartararo es un tipo agradable, sincero, sonriente. Su carrera deportiva ha estado marcada por un extraordinario talento natural que se materializó con unos resultados sorprendentes siendo muy joven. Ganó el campeonato de PreMoto3 del 2012 con trece años, el CEV al año siguiente, el FIM CEV del 2014. Y se fue al Mundial, un niño prodigio por el que se llegó a cambiar la normativa del campeonato adelantándose hasta los 15 años la edad mínima para que pudiera tomar parte en el mismo.
Tras una larga sequía a nivel de resultados -en Moto2, con una solitaria victoria en 2018- una serie de circunstancias, le llevaron a MotoGP al año siguiente, y allí explotó, con siete podios en su primera temporada entre los grandes. Al año siguiente ganó tres carreras, y el año pasado se llevó un Mundial que este año no ha podido renovar.
Con Fabio repasamos su trayectoria, que empezó siendo un niño y viajando entre su Niza natal y España para competir con los mejores.
Nos remontamos en el tiempo cuando viniste a España a competir.
–Vine a España a hacer el CEV con 13 años. Cuando tenía 8 años hacíamos el viaje de ida y vuelta desde Niza hasta España un montón de veces.
-En Francia no había el mismo nivel. En cambio, en España se organizaban muchas carreras con 50 pilotos y buen nivel. Vine solo a vivir a Altea, en Valencia. Tuve un mánager, Eduardo Martín, pero ya hace seis años que estoy con Eric Mahe.

¿Recuerdos?
-Entonces ya me peleaba con ‘Pecco’ Bagnaia, Álex Márquez, Álex Rins… Cuando gané el CEV Jorge Navarro fue mi rival más fuerte, también Alejandro Medina.
¿Fue una buena época de tu vida? ¿Resulto traumático dejar Francia y venir a vivir a España?
–Con 13 o 14 años, irme a vivir a España sin mis padres fue complicado, pero al final ha valido la pena. Sí que es cierto que hubo una parte negativa y fue el no poder convivir con los míos. Tengo pocos recuerdos de familia de aquella época, una cierta sensación de vacío. Solo hacía entrenamientos en la pista y clases particulares en casa.
«Con solo 13 o 14 años, irme a vivir a España sin mis padres fue complicado», cuenta Fabio
Un niño prodigio, un Marc Márquez, decían. Hasta cambiaron el reglamento para que pudieras competir en el Mundial con 15 años.
–Ese fue el problema. Lo que tuvo que ser una motivación me causó más estrés que motivación. Sufrí lesiones, decisiones equivocadas. Pero cuando estaba lo más abajo posible, volví a subir. Es un poco lo que le ha pasado este año a Alonso López en Moto2.
La de Moto2 fue una mala experiencia para ti hasta que ganaste una carrera con la SpeedUp.
-Fui mejorando hasta conseguir mi primer podio, luego una victoria y luego otra que nos quitaron por un tema en las presiones de los neumáticos, un error del equipo. A partir del 2018 empecé a ir hacia arriba otra vez.
¿Pensaste en algún momento dejar la competición?
–Nunca. Siempre he tenido en la cabeza el foco de seguir adelante, incluso en los peores momentos. Siempre he luchado, pues consideraba que servía para esto y me gustaba. Era o competir o trabajar con mi padre de cerrajero. Mi única opción era ser piloto de MotoGP.
Y por fin, MotoGP
Dos temporadas en Moto2 y una serie de situaciones le llevaron a MotoGP.
¿No te vino muy de repente llegar a la categoría de MotoGP?
–El 98% de la gente opinaba que no me merecía un sitio en MotoGP. “Solo ha ganado una carrera”, decían. Pero el momento justo es cuando yo hice mis mejores resultados en Moto2, y cuando Lorenzo se fue a Honda. Mi manager me dijo que tenía la posibilidad de subir a MotoGP con Petronas y me preguntó, ¿estás listo? Le dije que sí. Recuerdo que la decisión se tomaba entre las carreras de Assen y Sachsenring, y fueron los diez días más largos de mi vida, puesto que a esta plaza aspiraban diez pilotos. Cada día descartaban a uno y por la noche llamaba a mi mánager para conocer la situación. Finalmente llegó mi oportunidad.
Tu adaptación fue muy rápida…
-Cuestión de días para adaptarme a la velocidad de una MotoGP, a la frenada, a su conducción. El día que llegaron los test de Qatar hice segundo. Todo fue muy rápido. Tenía 19 años y la sensación de que había subido muy pronto a MotoGP… pero que también podía bajar muy rápido. Tocaba hacerlo bien, o en dos años me quedaba fuera. Cogí esta oportunidad y lo di todo, estaba súper concentrado y llegaron los resultados. Solo tenía en la cabeza hacerlo bien en MotoGP.
¿Personalmente estabas en un buen momento?
-Fue un momento difícil, pero aproveché mi oportunidad, no fallé. Demostré que tenía velocidad.
“A Marc Márquez le tengo muchísimo respeto, y después de lo que ha sufrido, todavía le tengo más”
¿Quién te sorprendió en la conducción de una MotoGP?
–En los dos primeros días los que más me sorprendieron fueron Marc y Dovizioso. Marc, porque me pasó en mis primeras vueltas de una forma que pensé ¿qué estoy haciendo aquí?. Y con Dovizioso pasó lo mismo, pero me adelantó con una finura increíble. Ver que cómo me fui acercando a ellos poco a poco fue muy chulo.
¿Eran tus pilotos favoritos?
-De pequeño, mi piloto favorito era Rossi. De mayor, Marc Márquez, y más en los últimos años. Le tengo muchísimo respeto y después de lo que ha sufrido, todavía lo respeto más. Mentalmente es muy fuerte.

Campeón del mundo
En el 2020 la confirmación.
-Gané mis primeras carreras, tres podios y tres victorias. Todos los pilotos de Yamaha, a excepción de Morbidelli, que llevaba la moto del 2019, tuvimos problemas. Fue difícil, pero esa experiencia fue positiva para cuando llegaron mejores momentos.
En el 2020 no conseguiste los mejores resultados, pero posiblemente te ayudaron a ser mejor en el 2021…
-Seguro que sí. Gané cinco carreras, hice un total de 10 podios y un Campeonato del Mundo por el que trabajé mucho toda mi vida.
En este 2022 las cosas no están siendo fáciles…
-Nos ha costado mucho en el 2022, pero como piloto estoy apretando muchísimo. A principios de temporada tuvimos el mismo motor del 20 y 21 y esperaba una mejora importante que no ha llegado. El resto de fábricas ha dado un paso adelante. A principios de año en Qatar acabé 9º, en Argentina el 8º. Me plantee qué estaba haciendo aquí, pero de nuevo cambié mi forma de pensar radicalmente y me dije que tenía que ser competitivo con lo que tenía. Entonces empezaron a llegar podios. La manera de pensar y de estar sobre la moto era buena, y creo que todo lo que estamos sufriendo este año nos servirá para el 2023.
¿Has recibido ayudas psicológicas?
–La última vez que recurrí al psicólogo fue en el 2020. Ahora tengo la situación más controlada, hace dos años que no voy. Si creo lo necesito, volveré al psicólogo sin problemas. Pero ahora creo que sé lo que necesito para estar bien.
En la preparación física eres un tanto original…
-¡Sí! (risas). Me encanta correr y cada día mejoro mis tiempos, mejoro físicamente. Creo que correr es lo que más noto encima de la moto, lo que me va mejor. Es un entreno muy específico a base de series.
Cambio de tercio. ¿Cómo te gusta la puesta a punto de tu moto?
–Soy un piloto que, más que aspectos como el freno motor, que todos lo queremos muy acentuado para poder parar la moto, o más potencia, tiene que sentir muy bien el tren delantero para ir rápido. Con lo demás me puedo adaptar sin problemas.

¿Tienes alguna manía o protocolo antes de las carreras?
-Nada especial… bueno, sí: los guantes. Me gustan que sean viejos para tener tacto. Hasta Catalunya había usado solo dos pares. Hay pilotos casi se los cambian cada fin de semana. Siempre me pongo primero el guante izquierdo.
¿Te ha cambiado mucho a nivel de popularidad el hecho de ser campeón del mundo?
-Un poco si, sobre todo en Francia. Nadie había ganado y hay más gente que me reconoce y sobre todo veo más interés por las motos por parte de la gente.
¿Crees sinceramente que Michelin ha conseguido un neumático que se adapte a todas las motos por igual?. ¿Tienes problemas con tus neumáticos?
-Hay que saber adaptarse. Hace dos años que tenemos las mismas carcasas. Ducati y Aprilia están haciendo mejor su trabajo y no creo que Michelin intente hacer un neumático que beneficie a una marca o un piloto en concreto, sino que trata de hacer un neumático con las mejores prestaciones y ya está.
¿En qué tipo de circuito te encuentras más cómodo?
-Me da un poco igual, pero en este momento ¡con las rectas más cortas posibles! (risas). Hace unos años teníamos mejor chasis que los demás y menos motor. Ahora tenemos un chasis similar a los demás y menos motor. No tenemos nada en positivo con respecto al resto.
¿Qué esperabas en el 2022??
-¡Ser campeón del mundo!… Pero no pudo ser. Tras la carrera de Valencia fue difícil aceptarlo, porque soy un piloto ganador. Pero eso ya es historia, y ahora solo miro al futuro.
La moto del 2023 sí que parece que será mejor.
-Habrá un salto importante. En los test de Misano vimos que tendremos más velocidad y tenemos tiempo hasta el mes de marzo para encontrar algo más. En Valencia el motor no estuvo a muy buen nivel, pero mejoramos en aerodinámica. Veremos.
¿Qué opinas de la Sprint Race que llegará en el 2023?
-No me apasiona la idea, pero al final será una cuestión de adaptarse. Habrá más riesgo porque haces una salida más, pero habrá que cogerle el punto. Al final, si se tienen que hacer algunas mejoras para el campeonato, pues se hace. A los fans les gustará.

Bonus track: ¿Cómo ves al resto de motos de la parrilla?
Ducati:
-Es la moto que mejor conozco, aparte de la mía. Hay ocho motos en la parrilla y siempre he estado rodeado de Ducatis. Pero cada piloto tiene su estilo y, por ejemplo, Bastianini va con una goma más blanda que el resto y deja correr mucho la moto. ‘Pecco’ tiene otro estilo, Marini también. La Ducati me parece la Yamaha de hace unos años, pero con un motor muy potente. Es la moto más completa y fácil de conducir por un mayor número de pilotos. Giannantonio o Bezzechi, antes tenían problemas, pero todos han evolucionado y son campeones del mundo.
Aprilia:
-Una sorpresa. Aleix ha hecho posible la mejora de esta moto y él y Maverick han luchado por el top. También es una moto muy completa. Si tiene problemas, yo no los he apreciado.
Honda:
-La verdad es que no puedo decir mucho porque no he estado mucho tiempo detrás de una Honda. No quiero decir nada de Honda o de KTM porque he estado muy poco detrás suyo. Y nosotros ya hemos tenido suficientes problemas como para hablar de los demás. Con Ducati o Aprilia es diferente, porque los he visto muy de cerca.
Suzuki:
-Mejoraron mucho a nivel de velocidad, pero tampoco estuve mucho tiempo detrás suyo.
Te recomendamos