Encuentran un Grand Thrust Star 100, el scooter cohete de la Guerra Fría, en perfecto estado

Encuentran un Grand Thrust Star 100, el scooter cohete de la Guerra Fría, en perfecto estado

Sorprendente descubrimiento el que os traemos hoy de un scooter propulsado por un pulsoreactor fabricado durante la Guerra Fría como un vehículo militar de emergencia. Se trata del Grand Thrust Star 100 mejor conservado que se recuerda.

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Este Grand Thrust Star 100 tan bien conservado signfica un descubrimiento historico de este popular scooter en los Estados Unidos de los años 50 y 60, un vehículo del que se llegaron a crear maquetas con las que los niños americanos de la época soñaban.

Pero, ¿como puede ser que no hubieras oído hablar jamás de este tan popular vehículo?

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Porque, a pesar de ser posiblemente el sueño más detallado que hemos conocido entorno a una moto, todo es fruto de la imaginación de Randy Regier. Este americano, aficionado desde pequeño al mundo del maquetismo y a los vehículos militares, no sólo ha creado esta preciosa y original preparación, sino toda una historia para hacer creíble que fue realmente un scooter de producción.

Entre ellos, las dos fotos de los juguetes que hemos publicado más arriba, y la de esta nave con varias unidades. Fotos historicas y material que acompañaran a su preparación en la gira que hará por Estados Unidos exponiéndose al público.

Pero no sólo esto. La propia unidad producido, que es funcional, incluye comida y equipación de época para "demostrar" que se trata de un descubrimiento histórico.

Según el propio Randy Regier, el Grand Thrust Star 100 está hecho de cientos de piezas procedentes de diferentes objetos. Las aletas traseras, por ejemplo, proceden de un Plymouth Business Coupé de 1950. Sobre ello se construyó un rudimentario chasis al que se acoplaron unas ruedas con muelle de un carromato. El morro es de un viejo avión al que se acopló una nariz de un tractor de jardín David Bradley.

El motor es un auténtico pulso reactor que funciona con propano y, según el propio Randy Regier, es la maldita cosa más ruidosa que ha escuchado nunca. Lo mejor de todo es que es totalmente funcional.

Os dejamos con una galería completa de esta preciosidad.

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