Ducati (cómo no) fue la primera marca en llevar una moto con
alerones al Mundial de SBK: la ya famosa Panigale V4R, con la que Álvaro Bautista
dominó de manera aplastante el primer tercio del pasado campeonato.
El reglamento de SBK advierte que estos elementos
aerodinámicos sólo pueden usarse en las motos de carreras si ya vienen incorporados
en la moto de serie. Por eso la marca de Borgo Panigale se apresuró a montarlos
en su R (y a partir de 2020, en el resto de la gama V4, incluida la
Streetfighter).
Honda patentó unos alerones móviles para su nueva CBR1000RR-R -dos por costado en los bocetos- que se accionaban o replegaban mediante servomotores, aunque finalmente y en la moto de serie (y la de SBK de Bautista) son tres, pero fijos.
El reglamento de SBK los permite
En el reglamento de WSBK 2020 y en el apartado de elementos
aerodinámicos, puede leerse:
“Para partes aerodinámicas móviles o dinámicas, SOLO podrán utilizarse los mecanismos de serie homologados. El rango de movimiento debe ser el mismo que el de la moto de carretera homologada en un uso normal, y no el máximo que el mecanismo permita”.
Esto último se refiere a que, si el sistema permitiese -mediante
alguna modificación- un mayor movimiento que el normal de serie, no sería
legal.
Aunque Honda parece haber renunciado a que sus alas sean
móviles -de momento- esto abre nuevas posibilidades tanto en el campo de las
motos de SBK como, lógicamente, en las deportivas de serie de las que derivan.
En el reglamento de MotoGP, por el contrario, NO se permiten elementos aerodinámicos móviles.
De ahí la polémica con el alerón que Ducati instaló bajo su basculante. Los equipos rivales consideraban que se trataba una pieza móvil, al estar fijada a un elemento que se mueve, pero la comisión de investigación consideró que la pieza en sí no era móvil, ya que estaba atornillada firmemente al basculante.