El otro día estuve de visita en el Museu Moto de Bassella, y pude admirar la exposición de los 100 años de Derbi, y allí me di cuenta de que en los 70 el ciclomotor era como el patinete eléctrico de ahora.
En un momento en el que motorizarse no estaba al alcance de todos, la bicicleta fue el salvavidas para el trabajador de las fábricas. Hablamos de los duros tiempos de posguerra.
En cuanto las cosas mejoraron el trabajador cambió la bicicleta por un ciclomotor, que al menos le permitía llegar al trabajo más descansado, aunque no a demasiada velocidad. Aquí ya estamos en los sesenta y los setenta.
Gracias a los ciclomotores la población vio mejorada su capacidad de transporte y su movilidad, porque era un medio asequible, consumía poco y no demandaba obligaciones sociales o administrativas.
Esto último puede parecer banal, pero eso de tener un vehículo a motor que no debes matricular, ni asegurar, ni pagar impuestos por él y, además, no necesitas sacarte un carnet para conducirlo, ¡no me digáis que es un chollo!
Y es que la misma publicidad de las marcas lo anunciaban, como el de la del Derbi Variant Botón Rojo que ilustra este artículo.
Pues esto era el ciclomotor en los años 60 y 70, una herramienta muy barata, por lo que todo el mundo tenía acceso a él. El único trámite obligado era “matricularlo” en tu ayuntamiento cada año, que era una matrícula anual asociada al impuesto de tracción mecánica.
Y el “carnet” era otro simple trámite administrativo, sin examen ni nada por el estilo. Pagabas una tasa y te daban la licencia de ciclomotor -que no carnet. No recuerdo si este trámite era en el ayuntamiento de mi pueblo o en el cuartelillo de la Guardia Civil.
Y aún hay más, porque para conducir un ciclomotor ¡tampoco era obligatorio el casco! Sí, en los setenta no era obligado tampoco esto en un ciclomotor. Haciendo un inciso, la obligatoriedad de llevar casco para ciclomotores y motos en nuestro país no llegaría hasta agosto de ¡1992!
Volviendo al tema, si juntáis todo esto, ¿a qué os recuerda en la actualidad? Sí, a los patinetes eléctricos. No necesitan nada para circular a pesar de estar declarados como vehículos a motor.
Pero todo cambia… En cuanto comenzaron a venderse cien mil ciclomotores anuales en nuestro país, la DGT tuvo que tomar las riendas de la situación.
Y es que en aquel momento el ciclomotor comenzaba a ser un desmadre y un peligro. Por ello se implantó matriculación obligatoria en la DGT, seguro obligatorio y necesidad de tener de un carnet de ciclomotor.
Siguiendo el hilo esto mismo debería de sucederle al patinete eléctrico: obligatoriedad de casco y de seguro obligatorio, amén de estar matriculado. Todo llegará…