Los robos de motocicletas, sobre todo, en ciudades, representan un lastre para los moteros. Cada día se denuncian sustracciones de este tipo sin demasiadas esperanzas de que volvamos a ver esas dos ruedas que nos brindaban el mejor servicio y la mejor diversión. Aun así, los cuerpos de seguridad juntan esfuerzos para atrapar a los ladrones y a las grandes bandas organizadas.
En las imágenes podemos observar a un individuo, que además de ser un ladrón, demuestra tener pocas habilidades en el arte del hurto. La puerta automática no cede ante sus esfuerzos por abrirla y la moto que pretendía robar queda atrapada. El propietario o vigilante de la zona sale armado con una pala para intentar evitar el robo, algo que como puedes ver logra mientras el ladrón huye con un compañero que está a la espera en la calle.