Gonzalo Alonso, consejero y director general de Going Green, empresa especializada en la comercialización, distribución, servicios de alquiler y ahora también fabricante de motocicletas eléctricas, ha declarado que la producción de su nueva factoría en la Ciudad Condal, que se prevé de 5.000 unidades anuales, ya está asignada en su totalidad. Así, cuatro de cada cinco unidades fabricadas en sus nuevas instalaciones del polígono de la Zona Franca de la capital catalana se las quedará la propia Going Green para desarrollar proyectos de servicios de alquiler en una treintena de ciudades europeas.
Los dos primeros servicios se pondrán en funcionamiento este mismo año: uno en la propia Barcelona y otro en una ciudad fuera de España que la compañía fundada en 2008 todavía está negociando. Eso sí, en total, serán cinco las ciudades elegidas en nuestro país para ofrecer estos servicios de moto sharing, además de algunas islas.
Alonso considera que durante los próximos tres primeros años, ocho de cada diez unidades se destinarán a este negocio, bien para la propia Going Green o para terceras empresas. El 20 % restante se venderá entre clientes particulares. Sin embargo, el directivo ha explicado que la idea es que dicha tendencia se invierta poco a poco y a partir del tercer año. Es decir, que al final el 80 % de la producción vaya a clientes particulares y que el 20 % restante se destine a servicios de moto compartida.
La compañía, que ha invertido en esta su primera fábrica hasta 4 millones de euros, prevé lanzar tres modelos: uno irá dirigido a flotas, otro a servicio individual para ciudadanos y un tercero a iniciativas de alquiler de motos. Las primeras unidades llegarán al mercado este mismo noviembre, con un precio de entre 2.500 y 3.000 euros.