La violencia de por sí no es la mejor solución a una discusión. Pero si viene dada en mitad de la autopista, circulando en moto, con acompañante y sin casco, la situación se complica.
Nada agradable debió parecerles a estos dos motoristas que tras unos segundos de discusión el otro conductor decidiera seguirlos y golpearlos hasta hacerlos caer.