Yo he experimentado muchas veces esta sensación al haber participado en bastantes pruebas de resistencia de distintas modalidades. Y estoy convencido de que, por muy duro que sea el reto en el que estemos metidos, hay que concentrarse en apreciar lo excepcional de la situación que estamos viviendo. Por mucho que ahora estemos preocupados por los distintos dolores musculares que tenemos y el cansancio acumulado, casi deseando sólo poder superar la siguiente jornada, ello no nos debe apartar de apreciar cuan especial es el momento que estamos pasando. Seguro que dentro de unas semanas o al cabo de unos meses o años, tendremos el recuerdo de nuestra participación en los ‘Scottish” como uno de los grandes hitos de nuestras vidas.
Con la excepción de la exclusión de nuestro compañero Juan Farrés, los demás aspectos están funcionando a la perfección. Justo en la mitad del trial, todos los debutantes de nuestro club estamos bastante enteros (o como se dice coloquialmente, estamos “Bien dentro de la gravedad"), tenemos las motos en perfecto estado y tenemos la moral a tope. Además está haciendo un clima perfecto, que siempre ayuda a hacer más soportables las dificultades del día, si lo contraponemos a la alternativa de hacer lo mismo pero lloviendo todo el día.
Hoy, teóricamente, y siempre según las indicaciones de los veteranos de los Scottish, era una jornada para la recuperación después de la dura etapa del martes, y antes del durísimo día que se prevé para el jueves. Lo del martes era cierto, porqué ya lo podemos constatar: Fue una etapa muy complicada y muy cansada. Lo del jueves aún no lo sabemos, pues hasta este momento todo se reduce a las expectativas creadas. Pero lo de que hoy era una jornada de recuperación sí que podemos decir que era erróneo. Ha sido también un día largo, fatigoso, y lleno de zonas de “blackwaters”. Si esto ha sido un día tranquilo: gracias, pero no nos den más; casi preferimos un día normal