El Papa Francisco estrena ‘Papa-moto-móvil’ en su visita a Colombia

Desde 1979 el Papa de Roma dispone de un vehículo adaptado para sus apariciones públicas: el ‘Papamóvil’. En la actualidad, Francisco I se desplaza en un Mercedes-Benz Clase G pintado de blanco místico Vaticano modificado con un pequeño habitáculo vidriado en la parte posterior en donde se sienta. Sin embargo, durante las visitas apostólicas del Sumo Pontífice a otros países, estos últimos acostumbran a ofrecerle, y en muchas ocasiones incluso a regalarle, un vehículo para su traslado distinto al oficial. Desde camiones y autobuses hasta utilitarios –quien no recuerda el SEAT Panda en el que le vimos al entonces Papa Juan Pablo II por estos lares en 1982–, pasando por 4x4, camionetas y furgonetas.

Durante el Pontificado de Francisco, a través de los organismos diplomáticos pertinentes y del Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano, la solicitud oficial es que tales vehículos permitan cercanía con la gente y que no sean blindados. Pues bien, en su reciente visita a Colombia, a su encuentro con las comunidades religiosas en el Centro de Eventos La Macarena de Medellín, Francisco I se ha desplazado por la ciudad subido en un ‘motocarro’, una de las soluciones de movilidad más populares del país sudamericano.

Los motocarros son triciclos motorizados de transporte ligero. Para ser exactos, vehículos de tres ruedas cuya parte anterior deriva de la parte mecánica de una motocicleta y la parte posterior consiste en un vano de carga para el vehículo de reparto.

Auteco, la empresa ensambladora y distribuidora de motocicletas más importante de Medellín, ha acondicionado uno de sus modelos más polulares, el ‘Torito RE’, para uso exclusivo del Papa Francisco durante su estancia en la segunda ciudad más importante de Colombia.

¿Cómo se lo han tuneado? Se lo ha pintado de blanco, que es el color que usan todos los vehículos del Papa, y le han modificado un poco la carrocería. Le han quitado el techo y le han ampliado el espacio del habitáculo trasero donde ha ido como pasajero. Adicionalmente, le han puesto agarraderas especiales y escalones respondiendo a las características físicas y de salud del Pontífice, facilitando así su entrada y salida del vehículo.

Cuando en su día se le planteó al Papa Francisco el ‘Torito RE’ como Papamóvil, éste aceptó de buen grado como guiño a Medellín y Colombia, ciudad y país en donde los motocarros son la solución de movilidad de pasajeros más popular y utilizada por las clases medias y bajas.

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