¿Qué pasaría si el mundo de la moto se uniera con el deporte más seguido del mundo? Eso es lo que debieron pensar los responsables de la FIM para crear la disciplina con la que muchos aficionados han soñado; el Motball, es decir, partidos de futbol encima de una moto. Pues bien, desde el pasado miércoles 20 al 25 de mayo, la localidad alemana de Kuppenheim albergó el primer Campeonato de Europa de Motoball en la que tomaron parte seis selecciones distintas: Alemania, Francia, Holanda, Rusia, Bielorrusia y Lituania.
El mecanismo de la competición es sencillo; compiten todos los equipos entre ellos y los cuatro que hayan obtenido más puntos pasan a las semifinales y posteriormente a la gran final. Rusia y Alemania fueron los dos conjuntos más fuertes de la competición y, tras superar a Bielorusia y Francia respectivamente en las semis, protagonizaron una igualada final que se tuvo que saldar en los penalitis, con victoria definitiva para los alemanes, que de esta manera se convierten en los primeros Campeones de Europa de Motoball.
La primera edición de este llamativo campeonato de Europa fue un auténtico éxito de público, registrando según el vecepresidente de FIM en Europa, Martin de Graaff, una cifra de 10.000 espectadores entre los cinco días de la competición. Dicho éxito es el motivo de que ya se haya decidido organizar una segunda edición, que se celebrará el año que viene en la localidad holandesa de Budel.