Con motivo de la inminente aprobación del nuevo reglamento que se hizo oficial en el Gp de Catalunya sobre el que ya dimos buena cuenta, la semana pasada el equipo de Dorna con Dani Carrera a la cabeza, Gregori Lavilla y Scott Smart (técnico de la FIM) nos convocó para matizar algunos aspectos.
Recordemos que el nuevo reglamento para el 2015 supondrá una plataforma técnica única con la base Evo que se estrena en este 2014.
Una reglamentación tipo Superstock pero con algunas particularidades como es un límite en el coste de suspensiones, frenos y cambio. El cárter lógicamente deberá ser de serie, también los pistones pero en las bielas el material será libre con el mismo peso que modelo de serie. En la parte alta del motor (culata) se podrá modificar los árboles de levas conservando el mismo peso que en las motos de producción, pero las válvulas deberán ser de serie. El desarrollo del software será libre pero las fábricas deberán de poder vender el paquete de electrónica a los equipos privados a un precio de 8.000 €.
Los marcas que no tengan todavía en sus modelos homologados el acelerador electrónico (ride by wire) podrán montar uno servido por los fabricantes o un suministrador autorizado pero a partir del 2017 será obligatorio.
Por otra parte desaparecerán las penalizaciones por lastre de peso y únicamente se penalizará a través de los restricciones en las toberas de admisión. Según el equipo de Dorna y FIM a partir del 2015 el disponer de “motos más económicas, simples de gestionar, significará poder tener menos personas trabajando en el box lo que se traduce en un presupuesto más ajustado”.
“Nuestra idea, dijo Smart, es ofrecer la posibilidad de tener motos similares por las que se pueda luchar por ganar contras motos de fábrica y pilotos competitivos”.
Uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza ha dado a las partes interesadas, es ponerse de acuerdo con el tema de la electrónica. El próximo año será para las fábricas prácticamente libre con la condición de que puedan poner a la venta su centralita por 8.000 €. Una forma de contentar a las fábricas sin tener que recurrir a la centralita única.
“Además de limitar el precio de frenos y suspensiones, las motos privadas dispondrán de la misma electrónica, dijo Lavilla. Eso significa que será bueno para todos, fábricas incluidas, porque con mas motos en la pista habrá más posibilidades de desarrollo. No queremos que el desarrollo se detenga. La centralita única no nos interesa, eso es algo bueno para los prototipos pero no para Superbike”, matizó.
“Nuestro objetivo es que las motos de carreras tengan una conexión más directa con las de serie, algo que se ha perdido en los últimos años”, apunto Smart.
Pese a todo si se podrán modificar los inyectores porque se considera que están muy directamente conectados con la gestión de la electrónica de cada uno de los diferentes propulsores. “Hemos dado 2 años para que las marcas que no tengan ride by wire lo pueden incluir los en sus motos de carreras. Estamos convencido de que las marcas japonesas van a seguir desarrollando y fabricando motos de Superbikes y lo harán con el sistema adecuado”, declararon en referencia a fábricas como Honda o Suzuki que de momento no disponen del acelerador electrónico que es un componente vital para disponer de diferentes parámetros con que gestionar la electrónica.
Por último nos explicaron la voluntad de que unificar los reglamentos nacionales para poder disponer de más motos y pilotos wild card en las pruebas del campeonato del mundo.
El futuro de Bimota
El mundial goza en este momento de muy buena salud gracias a una parrilla de salida con 27 pilotos permanentes y ocho marcas diferentes: Aprilia, Bimota, Ducati, EBR (Buell), Honda, Kawasaki y Suzuki pero podría quedarse con siete si Bimota no demuestra el próximo 13 de agosto que han cosntruido un total de 125 unidades de su BB4. La competitividad de las motos italianas gestionadas por el Team Alstare y equipadas con motor BMW, esta fuera de toda duda y es una de las Evo más competitiva. Por el momento se les ha permitido tomar la salida sin acceder a los puntos, pero su futuro en el campeonato se decidirá tras la prueba de Laguna Seca.
Cabe la posibilidad de que sin estar las motos montadas se de el visto bueno siempre que exista (chasis y motores...) el material necesario como par construir las 125 unidades necesarias para poder seguir adelante.