Días antes del inicio de la celebración del GP de España, Dani Pedrosa se probó a sí mismo para ver si estaba en condiciones de volver a la actividad después de la operación en el antebrazo derecho. Las expectativas de que así fuese eran muchas, ya que desde la intervención habían pasado unas cuantas semanas, y los precedentes con otros pilotos de campeonato habían mostrado que el tiempo transcurrido había sido suficiente... Pero no, en un comunicado, Pedrosa aseguraba que no se sentía listo para volver a pilotar su RCV, y que, lamentándolo mucho, se borraba del GP de España. Su decisión levantó la consiguiente polvareda, inevitable en un asunto que, como hemos escrito con anterioridad, ha estado y está lleno de clarososcuros.
Precisamente estas críticas y las preguntas sin respuesta llevaron a los responsables del Team Repsol Honda a convocar en Jerez una rueda de prensa para responder a las interrogantes abiertas. Una iniciativa a aplaudir, ya que dar la cara es siempre un buen ejercicio, pero que lamentablemente acabó siendo una bufonada... y perdóneseme esta expresión tan dura.
Pero es que de la mano de Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC, y Livio Suppo, mánager del equipo Repsol Honda, explicaron a los que asistimos a esa rueda de prensa, multitudinaria por cierto, que no tenían ninguna responsabilidad en “el caso de Dani Pedrosa” más allá de haberse encontrado con una situación imprevista... Sorprendente.
Y es que no solo no ha sido una “situación imprevista”, ya que los problemas físicos que llevaron a parar al piloto español eran conocidos por prácticamente todos los miembros del equipo, sino que siendo como son los máximos responsables de un equipo con los intereses del suyo, ponerse de lado y decir algo parecido a “yo pasaba por aquí” es indefendible. Recuerdo que un mecánico que se equivocó y provocó una caída de Pedrosa en Motegi fue despedido de ese equipo; recuerdo que Marc Márquez asumió su culpa cuando el año pasado se cayó en Motorland por insistir en rodar en agua con slicks... Pero en esta ocasión, en esta situación creada que ha comprometido un proyecto –Marc, quinto en el campeonato con cuatro pilotos por delante– y que sin duda tampoco favorece los intereses de sus patrocinadores, resulta que “nadie es responsable de nada”... De traca.
No, a nadie se le puede pedir responsabilidades por no verificar el estado físico de un piloto que los había arrastrado a lo largo de toda al temporada anterior; nadie es responsable de que no se hayan exigido pruebas físicas o que se haya comprobado la situación antes de comenzar la temporada. Y de lo de firmar un contrato por dos años existiendo estas circunstancias, mejor no hablar... La omisión, la inacción y/o el desconocimiento de lo que sucede implica tanta responsabilidad como la acción en algunos casos, y este es uno de ellos.
El discurso en el que acabó la buena idea de convocar una rueda de prensa para aclarar las cosas fue un insulto a la inteligencia de los que asistimos a ella... Y siento si mi afirmación molesta a alguien.
En cuanto a Dani Pedrosa, es de suponer que Dani estará ya listo para reincorporarse al Mundial en Le Mans, más de un mes después de anunciar –29 de marzo– que se bajaba de su moto. Esperemos que lo haga ya en perfectas condiciones físicas. Porque ardemos en deseos de ver de lo que es capaz Pedrosa físicamente al cien por cien.