El ángel de la guarda de Jorge Lorenzo

“Confía en mi; si quiere saber algo yo voy y lo pregunto o me entero”, asegura Zeelenberg cuando le preguntamos acerca de su papel en el mundo Lorenzo. “Desde el punto de vista técnico, Ramón –Forcada- es el número 1. Él decide todo lo que se hace en la moto, la responsabilidad es suya; esto es algo que está claro al cien por cien. Pero muchas veces, para estar tranquilo, Jorge también necesita saber qué es lo que están haciendo los demás”.

Por su personalidad, Lorenzo es un piloto que quiere controlar todo lo que le rodea y la labor de Zeelenberg es darle respuestas o ir a buscarlas. “Porque Ramón le explica las cosas, pero media hora después puede tener algunas dudas, y es cuando intervengo yo y le explico que está pasando esto, aquello y lo de más allá”.

Zeelenberg es, por ejemplo, un fijo a pie de pista durante las tandas de entrenamientos. Mientras los pilotos de MotoGP están en pista, se mueve sobre su scooter de una curva a otra. Su respuesta a mi pregunta, no falta de rintintín, sobre qué puede un expiloto de GP explicarle a un doble campeón del mundo de MotoGP acabó siendo muy interesante a la vez que didáctica.

“Jorge puede pilotar muy bien, pero no es la persona más técnica del mundo…A pie de pista se pueden apreciar muchas cosas. Por ejemplo con el oído. Un ejemplo: prestando atención se puede comprobar cómo está funcionando el control de tracción o el antiwheelie, si está siendo muy intrusivo o no. Con la gestión electrónica de hoy escuchar es casi tan importante como mirar”.

“Jorge siempre pilota de una manera muy fina, muy suave. Si prueba dos motos diferentes básicamente parecen las mismas. Desde fuera puedes decir… Aaah, con esa parece un poco más fácil, puede frenar más fácil…En cuanto entra en los boxes y explica el problema que tiene, yo puedo decirle “los demás tienen los mismos problemas ahí”. Yo veo a los demás directamente y se lo cuento; no tiene que ver vídeos para enterarse…Por ejemplo: le digo que está teniendo problemas en las curvas 1 y 2, pero menos que sus rivales”…Interesante, ¿no?

Después de seis temporadas al lado de Jorge Lorenzo, Wilco Zeelenberg conoce el carácter y la personalidad de su piloto. Algo que resultó muy importante a la hora de gestionar la crisis de comienzo de temporada. No debe resultar fácil sentarse con un doble campeón del mundo de MotoGP y decirle que se está equivocando, que lo está haciendo mal y que ha de cambiar su actitud. ¡Muchos psicólogos no se atreverían a hacerlo!

 “Convencer a Jorge que tenía que cambiar su actitud y cómo estaba gestionando las cosas no resulto difícil. Siempre es capaz de escuchar y pensar sobre nuevas vías y encontrar soluciones. Claro que la manera de hacerlo es importante. Cada piloto tiene su propio carácter y tienes que encontrar la forma de hacerle llegar la información correcta para que se mantenga tranquilo y sea capaz de mejorar”.

En su sexta temporada “cuidando de Lorenzo” por encargo de Yamaha, Zeelenberg  ha tenido que ejecutar diferentes “misiones”. La última fue seguir de cerca la preparación física de Jorge durante el invierno. Después del estado físico con el que comenzó la pasada temporada, Zeelenberg fue el encargado de seguir a Lorenzo. Convivió con él y entrenaron juntos.

Es fácil de imaginar que a Jorge no le hizo demasiada gracia tener a su lado “un comisario político” de Yamaha. “Sí, cuando llegué me preguntó si estaba allí para vigilarle, para comprobar su estado físico. Le dije que cómo podría hacerlo, que él es mucho más joven que yo. ¡No habría habido cómo!  Le dije que no, que estaba con él para ver qué tipo de vida estaba llevando, para ver cómo andaba de peso…”

Lo dicho, a pesar de que normalmente no aparece en las fotos, la contribución de Wilco Zeelenberg al retorno del mejor Jorge Lorenzo ha sido, no sé si fundamental, pero si importante…¿O creéis que no? 

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