Prueba Ducati Multistrada V4 Rally. Multistrada universal

Prueba Ducati Multistrada V4 Rally. Multistrada universal

En Ducati han puesto al servicio de su nueva Multistrada toda su tecnología y experiencia, en una moto con la que vivir grandes aventuras sin límites, se convierte en una experiencia inolvidable. Es la Multistrada más universal.

Entre las grandes trail la nueva Multistrada V4 Rally que tuvimos oportunidad de probar en la isla de Cerdeña, sin ninguna duda es una de la más completas, versátiles y exclusivas.

Una moto aventurera con mayúsculas a la que le gustan los espacios abiertos, los grandes viajes sin límites, ergonómicamente más adaptada a un uso más polivalente.

Premium

No es ningún secreto que el sector de las maxitrail está más competido que nunca y que muchos fabricantes tienen diferentes versiones para ganar su espacio. Pero no todos pueden ofrecer tanto como esta V4 italiana a pesar, de que como es lógico, estamos hablando de una moto premium que en España cuesta 30.190 €. Es decir que nos referimos a un producto del más alto nivel.

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Tan cierto como que, en este caso, la calidad de los componentes de esta versión Rally, su nivel de equipamiento, acabados y tecnología, están a la altura de su precio. Es decir que esos 30.000 € están justificados, que la Ducati Multistrada V4 Rally es una moto tecnológicamente muy avanzada y que sin duda puede complacer a quien pueda alcanzarla.

Asumiendo que es una moto exclusiva, lo cierto es que también es una moto fantástica. Os lo puedo asegurar después de rodar por carreteras muy reviradas y pistas de dificultad media, con piedra suelta, polvo y curvas de 90º en bajada.

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Con un depósito de combustible de 30 litros de capacidad, suspensiones de largo recorrido y un sistema por el que en parado y en marcha (a baja velocidad), se desactivan los cilindros traseros (menos calor y consumo), la versión Rally de la Multistrada nos invita a esa gran evasión que todos anhelamos.

Muy completa

Me viene a la cabeza la primera versión de la Multistrada 1000 DS diseñada por el controvertido sudafricano Pierre Terblanche, con grandes diseños y estrepitosos fracasos. Una moto que rendía 84 CV. Es decir que veinte años más tarde rinde 90 CV más…

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Visualmente la Ducati Multistrada V4 Rally está en línea con las motos de la familia, pero si la observamos con detalle veremos un frontal rediseñado y unos deflectores que aumentan la protección.

Y es que la comodidad y protección, con la pantalla ajustable manualmente en altura 40 mm más alta y 20 mm más ancha, es uno de los aspectos que más se ha tenido en cuenta tanto para el piloto como para el pasajero, en una moto pensada para las largas distancias.

Las estriberas son más grandes y con más goma (extraíble) y las maletas (opcionales) se han retrasado para ganar confort. El asiento es regulable en dos alturas (870/890 mm) y se incorpora un sistema por el que se minimiza la precarga del amortiguador, bajando su altura.

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Aspectos como la pantalla TFT de 6,5 pulgadas con posibilidades de compartir o el hecho de que la elección de las diversas funciones desde la piña izquierda sea rápida y directa, son agradecidos.

Entre otras novedades y pensando en el confort en las largas distancias, se puede regular la altura de las aletas laterales que canalizan el aire frontal.

Electrónica Ducati Multistrada V4 Rally

Entre los cuatro modos de conducción, Sport, Touring, Urban y Enduro, este último es muy efectivo en un uso “off road” como al que sometimos a la V4 en Cerdeña por pistas y caminos polvorientos. La potencia se reduce a 114 CV que distan muchos de los 170 que ofrece este V4 y los 134 CV del modo Urban.

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El control de tracción es regulable en 8 niveles y me quedé con el segundo nivel (2). Además, también se puede regular el antiwheelie (¡se llega a levantar en primera con un golpe de gas!), el ABS trasero se desconecta y se desactivan los sistemas de asistencia en curva.

Lo cierto es que siendo una moto voluminosa y con casi 270 kg en orden de marcha, lógicamente tiene sus limitaciones. Pero a su favor hay que destacar una posición de conducción en pie que me pareció acertada. En este sentido las grandes estriberas se agradecen.

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Tiene detalles simples pero prácticos como la posibilidad de modificar la altura de la palanca de freno para conducir de pie o sentado y también la palanca de cambio tiene dos posiciones. Y a nivel de sensaciones con las suspensiones Marzocchi electrónicas adaptadas, trabajan muy bien.

Recuerdo unas zonas con mucha piedra suelta, jugando con tercera y cuarta velocidad, entre 50 y 60 km/hora, como tanto la horquilla como el amortiguador hicieron bien su trabajo. Con respecto a la suspensión delantera y sus gruesas barras de 50 mm, hay que señalar que incorpora un nuevo sensor para optimizar su comportamiento en tiempo real. Las llantas de radios son más ligeras que las de la Multistrada S.

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Motor V4

Tengo que confesar que los motores V4 siempre me han gustado y me parece una configuración acertada que me ha sorprendido en diferentes estilos y fabricantes: desde japoneses (Honda) hasta italianos (Aprilia), tienen un tacto que marca la diferencia y además se consigue un conjunto más compacto que el de una cuatro en línea. Nada nuevo bajo el sol…

El propulsor denominado Granturismo de esta Ducati Multistrada V4 Rally no es una excepción y con sus buenos 170 CV, que no son pocos, es un motor que me encanta: progresivo y elástico. Con 1.158 c.c., 170 CV a 10.500 rpm y un par motor de 12,3 kgm a 8.750 rpm, el hecho de que el cigüeñal gire en sentido inverso al orden de marcha (contrarrotante), le dan mucha personalidad.

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Curiosamente es más ligero que el motor bicilíndrico. Sin recurrir a la distribución desmodrómica, es una adaptación del Stradale en versión más rutera con más cilindrada, cuerpos de inyección de menor diámetro, conductos más largos y cámaras de combustión optimizadas.

Los diferentes modos de conducción modifican la entrega de potencia y el tacto, además de que las suspensiones presentan diferentes reglajes.

Realmente eficaz

Por carreteras reviradas el V4 es una explosión de sensaciones con buenos bajos, unos medios muy aprovechables sobre las 5.000 rpm y una parte alta con un punto muy excitante a partir de las 6.000 rpm.

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Destaca la precisión de la respuesta al puño de gas a la salida de las curvas y da la sensación de que los chips se confabulan para conseguir una placentera conducción.

A nivel de suspensiones la diferencia entre el modo Touring y el Sport, es notable si conservamos los reglajes originales y personalmente me quedo con el modo sport puesto que delante es algo más dura, quizá menos confortable, pero la Multistrada es más firme y neutra que con el Touring.

Bien en campo

En nuestra moto de pruebas equipamos unos Pirelli Scorpion Rally STR que en carretera transmiten mucha confianza y la verdad es que en los tramos de off road me gustaron más de lo que me imaginaba, siendo un neumático mixto de este estilo.

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La frenada se conserva con un doble disco delantero de 300 mm con pinzas monobloc radiales al que no le falta potencia, pero desde mi punto de vista es al inicio del recorrido de la maneta un poco esponjoso. Da la sensación de que, buscando progresividad, ha quedado un recorrido muerto al inicio al que te tienes que acostumbrar.

Por otra parte, el cambio semi automático (quicksfhifter) está muy bien afinado, es preciso tanto subiendo como bajando marchas y es un plus que todavía realza un poquito más el carácter del motor en V.

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Entre curvas es una gozada: neutra y con una precisión sorprendente, la parte ciclo de la Multistrada es una maravilla, incluso en esta Rally que es ligeramente menos intuitiva que las versión S al ser más larga entre ejes y con una geometría ligeramente más abierta.

Creo que pocas veces se ha sabido combinar con tanto acierto y lo digo alto y claro, la rigidez y precisión de un chasis monocasco en aluminio, con un motor muy compacto y un conjunto de suspensiones sobresaliente. Está claro que es esta una moto “Premium” al alcance de pocos bolsillos, pero la calidad de sus componentes es poco habitual.

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Pese a su voluminosidad es una moto equilibrada en la que los cambios de dirección (manillar muy ancho), se hacen con facilidad. Tiene una doble o casi podríamos decir, una triple personalidad y una camaleónica capacidad de adaptación gracias su completa electrónica.

Al gusto

Y quiero insistir en que es fácil el acceder a las diferentes configuraciones. En este sentido está un paso por delante de la Desert X de la que guardo muy buen recuerdo en cuanto a funcionamiento, pero es algo más complicada de regular.

Con su plataforma inercial (IMU) que gestiona la electrónica en función de tu pilotaje, sus reglajes predeterminados o la posibilidad de personalizarlos, es esta una moto de otra galaxia.

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La Rally no es una Desert X que es una auténtica moto de off road, sino una moto “global” que también se adapta al off road, incluso con maletas.

No invita en off road a una conducción “fun” como la de la Desert X, pero te permite hacer pistas con una buena sensación de control.

En autopista es como una GT y en carreteras de todo tipo, se comporta como una superbike de manillar alto…¿se puede pedir más?

Pues sinceramente creo que no. Con sus 170 CV y un conjunto entre motor y parte ciclo que rebosa tecnología, esta Rally se presenta como la mejor Multistrada de la historia. Y eso no es poco.

Opciones de acabado

El caso es que se sirve en tres versiones: Adventure Radar, con radar adaptativo delante y detrás y Cruise Control además del denominado Blind Sport Detection que mediante luces de led en el retrovisor, avisa de la presencia de un vehículo detectado por el radar trasero.

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Una versión Adventure Travel & Radar que añade maletas laterales de aluminio y puños y asientos calefactables y por último una versión denominada Full Adventure que completa este equipamiento con un silencioso Akrapovic y el guardabarros delantero en fibra de carbono.

Entre los accesorios no faltan, además de los propuestos en los diferentes packs, tres asientos diferentes más ergonómicos para piloto y pasajero, protecciones en tubo de acero para el motor, baulete trasero, focos led supletorios o navegador, además de diferentes soluciones para el equipaje.

Lo que más no ha gustado y lo que menos...

Solo +

La conjunción y buena relación entre una parte ciclo y suspensiones electrónicas de muy buen nivel, con un propulsor extraordinario, forman un conjunto muy homogéneo. Una moto muy completa y polivalente, que combina agilidad, confort y un motor con mucha personalidad. 

Solo-

El tacto del freno delantero no me convence. Por otra parte, para acceder a accesorios básicos, hay que pasar por el pack de opciones.

Ficha técnica Ducati Multistrada V4 Rally

Motor tipo:  V4 a 90º 4T LC DOHC 16V
Diámetro x carrera:  83 x 53,3 mm
Cilindrada:  1.158 c.c.
Potencia máxima:  170 CV a 10.750 rpm
Par motor máximo:  121 Nm a 8.750 rpm
Alimentación:  Inyección electrónica Continental 46 mm
Emisiones de CO2: 152 g/km
Cambio:  6 velocidades con quickshifter Up&Down
Embrague:  Multidisco en aceite con mando hidráulico y antirrebote
Transmisión secundaria:  Cadena de retenes
Tipo chasis:  Monocasco de aluminio
Geometría de dirección:  24,7º y 105,5 mm
Basculante:  Doble brazo en aluminio
Suspensión delantera:  Horquilla invertida electrónica DSS 50/200 mm ajuste electrónico
Suspensión posterior:  Monoamortiguador electrónico DSS 200 mm
Freno delantero:  2 discos 330 mm con pinzas Brembo Stylema de 4 pistones. ABS en curva
Freno trasero:  Disco 265 mm pinza de dos pistones, ABS en curva
Neumáticos:  120/70 x 19" y 170/60 x 17"
Distancia ejes:  1.572 mm
Altura asiento:  870/890 mm
Depósito:  30 l
Consumo medio:  6,6 l
Autonomía teórica: 454 km
Garantía oficial:  4 años
Importador:  Ducati Ibérica Desmotron S.L.
Contacto:  961539330 – ducati@ducati.es
Web:  www.ducati.es

Galería Ducati Multistrada V4 Rally

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