Noticia patrocinada por:
Si dispones del A2 y te chiflan las Ducati –como las Monster–, pon mucha atención a la 821. Ahora está disponible la opción limitada para que puedas disfrutar de todas las prestaciones de este modelo en una versión algo descafeinada. Tendrás que esperar dos años para poder disfrutar plenamente de todas sus virtudes, pero, hasta entonces, te podrás divertir de lo lindo a lomos de esta preciosidad de la firma de Bolonia. Son numerosas las máquinas que quedan fuera del alcance de todos aquellos que no tengan el A, pero Ducati ha sabido cubrir este segmento de mercado todavía algo olvidado.
Esta naked es uno de los iconos de Ducati, con un estilo minimalista y cuidado que rinde tributo a sus orígenes y que conserva la estética característica de la mítica familia Monster. El esqueleto multitubular o el faro redondeado son algunos de sus elementos distintivos que contribuyen al eterno éxito de este modelo. Esta máquina compacta está notablemente musculada y, a simple vista, resulta algo gordita por el ancho de su depósito, rasgo que le aporta ese toque de agresividad que tan atractiva la hace. El resto es Monsterstyle, es decir, chasis y motor al descubierto, sin ninguna vergüenza que esconder.
Es por todos conocida la obsesión de los de Borgo Panigale por ofrecer motocicletas con una estética cuidada, y esta 821 no es una excepción. De apariencia más que atractiva, te seduce desde la primera mirada. Es dulce, delicada, sin ornamentos innecesarios o accesorios llamativos. La conocida frase menos es más sintetiza la realidad de este modelo. Es sencilla, pero bonita como pocas. Y en cuanto la ponemos en marcha, ese aspecto de niña buena pasa a un segundo plano.
Su inconfundible petardeo atrapa toda tu atención. El motor Testastretta 11º está unido a un sistema de escape que emite un rugido inigualable que se hace notorio sobre todo en semáforos, donde –curiosa e intencionadamente– suena algo más que en marcha debido a la apertura de su válvula parcializadora de escape. Serán muchos y muchas los que giren el cuello buscando la procedencia de ese peculiar sonido. Su motor de 821cc entrega, en esta versión, 35 , y ello la hace más suave de lo normal. El par es notable, aunque podrás abrir gas tranquilamente porque no te hará ningún extraño. La aceleración se vuelve más progresiva y menos rabiosa y es quizá esa falta de mala leche la que se echa de menos. Y para nuestra desgracia, a las 8.000 rpm se acabó lo que se daba. Pero… ¡aguanta!, solo serán dos años de nada.
Muchas veces lo bonito no es cómodo o, por lo menos, suele ser poco práctico. Pero, en este caso, Ducati ha hecho un buen trabajo con la ergonomía de esta 821. Hasta ahora el manillar de la gama Monster quedaba algo bajo, pero, a día de hoy, ha subido unos milímetros y es más ancho, por lo que el piloto queda en una posición más natural. Ahora la postura que adopta es más relajada y cómoda. Cabe destacar el asiento regulable en altura en 25 mm: la posición más baja está a 785 mm del suelo con la moto descargada, y se puede aumentar hasta los 810 mm. Además hay asientos opcionales que te permiten bajarla todavía más (20 o 40 mm).
De este mismo confort goza el pasajero que, a pesar de estar unos centímetros más elevado que el conductor, queda sentado con comodidad y se puede agarrar perfectamente a las asas que hay bajo el colín. Digo colín porque, en el caso de que no lleves a nadie de paquete, puedes dejar puesta la tapa plástica que cubre el asiento trasero. Tengo que admitir que me parece igual de bonita con el culo al aire pero, una vez vestida la zona del asiento, el conjunto resulta más homogéneo. Tanto el conductor como el pasajero reposan los pies sobre unas estriberas plegables que están cubiertas por una goma que minimiza el efecto de las vibraciones y que aumenta el agarre cuando llevas un calzado corriente.
La Monster 821 limitada incluye un equipamiento novedoso y todos los avances tecnológicos de sus hermanas mayores. De esta forma, la espera hasta tener el carnet full se te hará más corta. Todos aquellos que se decidan por ella encontrarán una máquina que conserva su característico ADN Monster, y que incluye todo el paquete que la dota de más prestaciones. Esta bonita naked es cómoda, ligera y divertida. Podrás sortear coches tranquilamente por tramos urbanos y te podrás meter en carreteras de curvas con total comodidad. Eso sí, ¡cuidado con los municipios obsesionados con poner badenes a cada metro!, porque la suspensión –que está pensada para divertirnos en tramos de curvas– resulta algo rígida. Por todo lo demás, esta Monster se desenvuelve a las mil maravillas en ciudad, ya que su radio de giro es más que suficiente, además de que su peso es contenido (205,5 kg con el depósito lleno).
En carretera Una vez dejamos atrás los semáforos y los molestos atascos, llega el momento en el que el ADN Monster se apodera de ti. Es evidente que este modelo fue creado para un tipo de carreteras muy concreto, las que más disfrutamos todos los apasionados de las motos. Doble carril, tramo costero, un sinfín de curvas enlazadas… Es aquí donde entra en juego la rigidez del chasis, la potencia de mordida de los Brembo delanteros y el tarado de las suspensiones, sin olvidarnos de la entrega de potencia del motor. Aunque es la versión limitada, proporciona sus caballos de forma lineal y desde muy bajas revoluciones.
Con la 821 limitada disfrutarás aprendiendo y preparándote para dominar los CV que de momento te esperan en el establo. Si salimos a vías más rápidas, como la autopista, echaremos de menos una cúpula que proteja del viento. Pero, vaya, que es una naked. Además, también hay que tener en cuenta lo mucho que perjudicaría la estética en general. El sex appeal de esta elegante italiana se iría al traste. Debo decir, también, que posiblemente no te haga falta poner la sexta marcha hasta que no la tengas deslimitada, ya que las dos últimas relaciones, pensadas para llanear en la versión full power, quedan aquí muy largas. Eso sí, lo agradecerás en la media de consumo, que será muy contenida.
Este es uno de sus puntos fuertes. A menudo consideramos la capacidad de aceleración y la velocidad como enemigos de la seguridad, pero creo que es todo lo contrario. Si en un momento dado necesitas un plus o ese tirón de potencia, sabes que la 821 va a responder a la perfección, y que vas a poder hacer la maniobra que necesites con el margen suficiente. Esta Monster viene con ABS y control de tracción de serie, y nos da la posibilidad de seleccionar tres modos de conducción (Urban, Touring y Sport). El nivel de intrusión de estos dos elementos de seguridad varía en función del que seleccionemos, así como la entrega de potencia gestionada a través del ride by wire – aunque en esta versión limitada la diferencia sea imperceptible.
Siguiendo con el DTC y el ABS, Ducati te ofrece la posibilidad de modificar su grado de actuación desde el menú settings de la instrumentación. Podrás elegir entre ocho niveles de sensibilidad e incluso desactivarlo por completo. Otro de los elementos que contribuyen a reforzar la seguridad de esta bonita bicilíndrica son sus zapatos. La 821 monta unos generosos y adherentes Pirelli Diablo Rosso II, totalmente efectivos sea cual sea el modo de conducción que adoptes. Puedes llegar rápido a las curvas, entrar fácilmente e inclinar todo lo que quieras, que seguramente quede bastante para que te los acabes.
En estos momentos también es de gran ayuda un buen sistema de frenado que, en esta naked biplaza, responde más que correctamente. El freno delantero consta de dos discos semiflotantes de 320 mm, pinzas Brembo M4-32 monobloque y cuatro pistones que te permitirán hacer buenas apuradas. Cumplen las exigencias de los conductores más agresivos e incluso podría decir que sobra freno para esta versión limitada. No es lo mismo parar una bestia de 112 CV que una con menos de la mitad de potencia.
Esta 821 es de lo más completa en cuanto a equipamiento se refiere. El cuadro de mandos es completamente digital y, a pesar de que ofrece la información de forma clara, echo de menos algunos datos, como la marcha engranada o el nivel de combustible. Te puedes hacer una idea aproximada de lo que te queda para repostar si la zarandeas y estás atento al sonido de la gasolina. O eso, o esperas a que se encienda el indicador de reserva. Pero, dejando de lado este detalle, esta compacta instrumentación te aporta mucha más información, como la temperatura –ambiente y de motor–, la presión del aceite, revoluciones, luces, modos de conducción… Y, si sigues rebuscando, no sin cierta complicación, obtienes otros datos como la velocidad media o la duración del viaje.
Con todos los aspectos comentados hasta ahora, pocas dudas caben en torno a la gran opción que es esta 821 para los conductores con licencia A2, que tendrán disponibles las mejores prestaciones y los últimos avances en tecnología y seguridad de la marca de Bolonia. Cierto es que el resultado es más light y que es una Monster menos potente y con una entrega de potencia más contenida, pero hay que ver lo positivo del asunto. Esto se traduce en un consumo contenido, por lo que vas a poder ahorrar una pasta en gasolina. Además, si a ello le sumamos la capacidad del depósito (de 17,5 litros), te vas a olvidar de repostar durante kilómetros y kilómetros.
La personalización es otro de los puntos fuertes, ya que Ducati pone a disposición de sus clientes un nutrido catálogo de accesorios con los que tendrás mil y una opciones para adaptar la Monster a tu gusto. Eso sí, el bolsillo te lo vas a tener que rascar de lo lindo porque todas estas opciones las tendrás que pagar aparte de los 11.390 euros que cuesta.