Ducati Hypermotard SP, una de las mejores fun bike de la historia

La versión SP de la Hypermotard de Ducati enamora. Es un amor a primera vista, que cuando la pruebas puede llegar a crear adicción. Lo tiene todo: diseño, facilidad de conducción, potencia, músculo, una parte ciclo excepcional, ligereza.Una preciosidad que cuesta 15.000 euros, es decir, al alcance unos pocos, que en cualquier caso no se sentirán defraudados porque vale su peso, que no es mucho, en oro.

Afortunadamente se siguen fabricando motos como esta HP de Ducati sobre la que es difícil encontrar defectos. Si es que se puede considerar como tal la altura del asiento excesiva, que supone un hándicap especialmente a la hora de maniobrar. Pero por otra parte tiene una buena altura libre con respecto al suelo, lo que invita a buscar los límites con un grado de inclinación realmente sorprendente. Esta versión SP equipa unos espectaculares Pirelli Diablo Supercorsa SP, que además de otorgarle a la HP una buena imagen, son una delicia. En carretera abierta, en función de tu estilo de conducción y ritmo, de vez en cuando rozarás las estriberas con el asfalto. En circuito te recomiendo que descuelgues ligeramente. Y en ambos casos, sin ninguna duda, el modo Race es el más apropiado. Os lo explico más adelante…

Al margen de este pequeño/gran detalle que es la altura de asiento, la HP es una moto excepcional con el concepto de una supermotard, en la que prima la facilidad de conducción y un sorprendente equilibrio entre la parte ciclo y el fantástico motor tipo Testastretta de 110 CV de potencia. Creo poder afirmar que los italianos no acertaban tanto en una de las muchas modalidades de su bicilíndrico en L a 90º desde una antigua versión con dos válvulas por cilindro… y de hecho tiene alguna de las virtudes de los viejos dos válvulas, como la respuesta a medio régimen, además de una brillante estirada y un buen paquete de electrónica.

Su geometría de dirección no es radical, entra en las curvas con facilidad y además en las curvas rápidas se muestra estable y transmite mucha confianza

La imagen de la esta nueva SP es sin duda la más acertada que ha tenido la familia Hypermotard. Una imagen limpia y a su vez agresiva. Chasis multitubular marca de la casa, mirada agresiva, decoración racing y colorista, pero a su vez elegante, que combina el blanco dominante con el negro y el rojo, además de diferentes tropezones de fibra de carbono que marcan la diferencia: frontal, guardabarros delantero, protectores y tapas.

El asiento es de generosas dimensiones y se prolonga por encima del depósito, que ha ganado 3,6 litros con respecto a la versión anterior, para llegar a los 16 litros de capacidad. Llantas Marchesini forjadas, amortiguador trasero firmado por Öhlins, basculante monobrazo (como no) y un escape que asoma por el lateral que ha permitido modificar el reparto de pesos forman un armonioso conjunto con ese punto racing que la diferencia con respecto a la versión base.

En marcha

La verdad es que la altura de asiento es tal (890 mm), que llega a sorprender a un tipo como yo de 1,79 cm. Eso significa que si consideramos la talla media como de poco más de 1,70 cm, la SP tiene en esta exagerada altura de asiento, además de su precio, dos condicionantes importantes.

Una vez sentado en el ergonómico asiento donde el cuerpo queda encajado debido al desnivel de la zona del pasajero, que por cierto tiene unas asas bien disimuladas en forma de discretas hendiduras que no rompen la silueta, la perspectiva es muy seductora: pequeño cuadro de instrumentos en el centro, un manillar de aluminio ancho, ligeramente elevado y avanzado, invita a una conducción deportiva con gran sensación de control. El cuadro de instrumentos es de diseño acertado, pero echamos en falta el indicador combustible y el de la marcha engranada. Dispone de indicador para el consumo medio e instantáneo, velocidad media y tiempo transcurrido con el motor en marcha y algo que es más importante muy a la vista: el riding mode, DTC y ABS. Un detalle que me sorprendió es que el embrague actúa por cable en lugar de hacerlo por un mando hidráulico como es habitual en las Ducati. Los retrovisores me causaron una buena impresión en el sentido de que, con un tamaño acertado, ofrecen una buena visibilidad y no vibran.

El propulsor Testastretta 11º de 821 cc y 110 CV de potencia es uno de los más brillantes de la historia de Ducati

Afortunadamente se ha dejado de lado aquel sistema por el que se podían abatir… ¡rectificar es de sabios!El tacto del embrague bañado en aceite (bien…) es suave y su sistema antibloqueo funciona. También el cambio de velocidades tiene buen tacto, pero encontrar el punto muerto es un poco engorroso. A decir verdad, por ciudad la Hypermotard en versión SP resulta un poco incómoda de conducir, y no es precisamente por el carácter del motor, que es un ejemplo de suavidad y fluidez.

Lo que sucede es que, además de ser muy alta de asiento, demasiado, tanto que tendremos que poner mucha atención a la hora de subir bordillos o de tener que poner el pie de forma improvisada, cuesta encontrar el punto muerto, y eso significa que mientras lo haces tienes hacer equilibrios sobre la punta del pie izquierdo. Además, el tacto del freno al inicio de su recorrido es demasiado agresivo; tanto, que a baja velocidad, la frenada es tan seca, que la horquilla delantera baja de forma brusca y llega a desequilibrarte. Resumiendo: en ciudad, la SP requiere más atención de la deseada. Si además eres bajito… ni te cuento.

Mejor nos vamos…En autopista lógicamente no tiene protección aerodinámica, y eso, más que un defecto, es una característica intrínseca a este estilo de moto. Con el cuerpo encajado en el asiento no hay alternativa de retrasarlo, porque el desnivel del espacio para el pasajero lo impide. Confórmate con ver la vida pasar a velocidades legales o un poquito por encima de las mismas, claro que yo de ti no dejaría escapar la sensación de acelerar y subir marchas a la salida de un peaje, porque disfrutarás de las sensaciones de este bicilíndrico. Si llegas en cada una de las marchas hasta el limitador situado a 9.000 rpm, ve con cuidado porque me han dicho que se llega a 200 kilómetros por hora… antes de meter la sexta. Pero… ¿no era esta SP una supermotard donde no son las prestaciones puras lo verdaderamente importante? Pues la verdad es que sí que es una supermotard en cuanto a estética y concepto, pero tiene el plus de un motor excepcional. Pocas veces 110 CV de potencia me han complacido tanto…Creo que ha quedado meridianamente claro que el motor de esta Hypermotard es todo un acierto. Insisto: suave, musculoso, con una respuesta excepcional a partir de las 2.500 rpm, sin la molesta tos de otros tiempos, respira muy bien a medio régimen y entre las 6.000 y las 9.000 rpm viaja a la velocidad de la luz de forma fluida, sin desfallecer, siempre se siente pleno.

¿Qué ha cambiado en esta nueva generación del Testastretta?, pues una entrada de aire extra que refuerza la combustión a la hora de abrir el puño de gas. La verdad es que el ride by wire es extremadamente sensible; tanto, que si pasas una zona bacheada, hay que tenerlo muy presente, pues si no, un inesperado golpe de gas te puede hacer perder un poco el control…En cuanto a parte ciclo, es una moto sencillamente deliciosa. Su geometría de dirección no es radical, entra en las curvas con facilidad y además en las curvas rápidas se muestra estable y transmite mucha confianza.Sin duda alguna, el mejor escenario para esta SP es una carretera revirada. La primera impresión es que la moto es muy ligera, y la verdad es que ya estamos muy acostumbrados a conducir motos de estas prestaciones con un peso de sólo 200 kilogramos en orden de marcha. Con 110 CV de potencia, que son más que suficientes, y esos 200 kilogramos, ofrece una buena relación peso-potencia.

En el modo Sport, la respuesta es un poco más suave que en el Race, pero sinceramente me incliné por utilizar el Race durante mi larga sesión de curvas con el mar Mediterráneo como mudo testigo. Y lo hice porque, a diferencia del Sport, el ABS no interviene en la rueda trasera. No me las voy a dar de un figura haciendo supermotard porque no lo soy, pero os aseguro que la facilidad de conducción de esta Hypermotard es tal, que cualquiera se atreve a cruzar la moto a la entrada de las curvas con la seguridad que otorga el control de tracción a la salida y sobre todo con la suave respuesta del que, desde mi punto de vista (insisto), es uno de los mejores motores que Ducati ha fabricado en los últimos tiempos. Creo que el ABS va en contra de los principios de una moto como la SP sin negar sus ventajas en cuanto a seguridad activa. Lo más recomendable para disfrutar al cien por cien de todo lo bueno que ofrece esta SP en cuanto a sensaciones es ir de curvas en el modo Race, que sólo actúa ligeramente en el freno delantero. Y cuando lo desees, es decir, entrando en la ciudad, en condiciones precarias de grip o simplemente porque te sientes más seguro, basta con pulsar un botón y situarse en modo Sport.

Si apuras cada una de las marchas hasta el limitador, situado a 9.000 rpm, antes de meter la sexta velocidad ya vas a 200 kilómetros por hora…

La verdad es que la entrada del ABS es exagerada, sobre todo en la rueda trasera. En cualquier caso, tanto el ABS como el control de tracción son desconectables y, además de los modos Race, Sport y Wet, en el que la potencia se reduce a 75 CV, se pueden regular a gusto del consumidor.Las suspensiones están a muy buen nivel. La horquilla Marzocchi presurizada con barras de aluminio tiene muy buen tacto y la precisión digna de una SBK. Transmite mucha información a las palmas de las manos y permite una conducción de milimétrica precisión, a pesar de su hundimiento en las frenadas violentas. La frenada del conjunto Brembo con pinzas radiales es buena y potente, pero desde mi punto de vista no tiene buen tacto al inicio de su recorrido: excelente para circuito y exagerada en carretera abierta. Al igual que la horquilla, el amortiguador de Öhlins es un puntazo, y la verdad es que el conjunto de chasis multitubular de geometrías razonables (25,5º en lugar de los 24º de la versión anterior) y suspensiones son todo un acierto.

El consumo medio se sitúa sobre los 6,8 litros, y si te dedicas a trazar cientos de curvas sin descanso, allí donde la Hypermotard saca a relucir sus buenas maneras, en el modo Race y disfrutando del enorme potencial del bicilíndrico, te irás a los 7,5 litros a los 100 kilómetros. Sin tener en cuenta que el precio es algo elevado, quizás tanto como su asiento, creo que la Hypermotard en versión SP es una gran moto con la que se pueden tener las sensaciones de una deportiva de pura raza sin las limitaciones en cuanto a posición de conducción y potencia de una R… ¡una delicatessen!

CÓMO VA EN...

CIUDAD

La altura de asiento es exagerada y condiciona su maniobrabilidad y el tacto del freno es un poco agresivo en la primera parte de su recorrido. No es una moto con sentido práctico, pero la suavidad del propulsor, embrague y cambio ayudan…

CARRETERA

Un placer. Fácil de conducir, divertida, controlable, ligera y con un motor suave y musculoso, tanto en rutas muy reviradas como en carreteras rápidas, la SP tiene un comportamiento impecable, casi adictivo.

AUTOPISTA

La ausencia de protección aerodinámica y la posición de conducción con los brazos abiertos, además de que el asiento deja el cuerpo encajado, no es lo ideal por autopista. El motor vibra poco y los retrovisores ofrecen buena visibilidad

Solo +

  • Las suspensiones Marzocchi/Öhlins son pata negra, de gran calidad de acabados y, sobre todo, de funcionamiento, responsables del ritmo de esta SP
  • La imagen de la parte trasera con el basculante monobrazo, el nuevo escape que asoma por debajo y el enorme Pirelli Diablo Supercorsa SP son espectaculares
  • Su estética, increíble y agresiva, su motor, mucho más suave, el más suave que nunca han hecho en Ducati, y las suspensiones, pata negra, que funcionan de maravilla, por no hablar de su endiablada manejabilidad
  • La frenada del conjunto delantero de Brembo con sus discos que han aumentado hasta 320 mm es potente y agresiva.
  • El asiento, muy bien acabado y de estilizadas formas, tiene unas asas bien disimuladas en forma de discretas hendiduras que no rompen la silueta

Solo -

  • La altura del asiento es excesiva, un peaje que hay que pagar para tener una mayor distancia libre al suelo
  • Vale, inclinas una pasada, pero el precio y la altura de asiento son exagerados. Y hablando de precio, hay que desembolsar una cantidad muy elevada por esta SP
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