"Estamos ante una estafa de guante blanco. El Ayuntamiento ha colocado en el pueblo dos radares sin que figuren en la Dirección General de Tráfico. El dinero de las multas va a parar a una cuenta que abrió el alcalde. En ella no aparece el secretario interventor, por lo que no existe una figura objetiva que dé fe de los balances municipales a Hacienda o al Tribunal de Cuentas". Así de rotunda se mostraba Raquel Molina, concejala del Partido Popular, cuando aseguraba a el diario El Mundo la supuesta colocación ilegal de dos radares en la localidad madileña de Villanueva de Perales.
Según el diario El Mundo, el gobierno socialista está llevando a cabo irregularidades con estas supuestas cámaras ilegales, colocadas sin el conocimiento de la DGT. Molina explicaba a El Mundo que los semáforos están mal regulados porque "el verde dura muy pocos segundos y el ámbar solo uno". La concejala popular se pregunta también quién controla ese dinero recaudado porque "sin un interventor que lo vigile pueden hacer lo que quieran con él". Hasta el momento se han tramitado supuestamente unas 800 multas, un número muy elevado y que equivale a mucho dinero, un dinero que según el Partido Popular de la localidad madrileña va a parar a manos de César Muñoz Mateos, el alcalde socialista del pueblo.
Por otra parte, desde la Alcaldía se asegura que todo esto se trata de un trama del Partido Popular para hacer ruido con la mira puesta en las elecciones que hay dentro de tres meses y añaden que el único objetivo del Consistorio es mejorar la seguridad vial y evitar posibles accidentes. Además, respecto a la cuenta bancaria que está a nombre del alcalde y donde se ingresa el dinero de las multas afirman que se debe a una situación inédita, ya que la Comunidad de Madrid no ha mandado a nadie para que cumpla con la función de interventor.
Según el diario, ya han sido varios los vecinos que se han quejado de los defectos de forma que llevan las multas, así como la opacidad que rodea todo este asunto. Rosa Romano, portavoz de la Plataforma de afectados por las cámaras, cuenta al diario cómo su agrupación lleva unos meses recogiendo firmas para luchar contra esta supuesta gran estafa.