La marca india de origen británico ha homologado dos nuevos nombres
para futuros modelos, nombres muy significativos.
El primero es Flying Flea (Pulga voladora) y no es nuevo: durante la Segunda Guerra Mundial Royal Enfield (entonces totalmente británica) recibió el encargo, por parte del Ministerio de Defensa Británico, de construir unas motos para el ejército, que fueran robustas, ligeras y fácilmente transportables.
La fábrica construyó la Royal Enfield Flying Flea, una 125, ideada para ser lanzada en paracaídas para las tropas desplazadas.
De hecho, ya salía de la factoría en una jaula protectora, fácilmente desmontable, lista para ser lanzada desde un avión, de ahí su nombre ‘Pulga Voladora’.
¿Fabricará Royal Enfield una 125 de estilo retro o bien aventurero? Podría ser. Habrá que seguir atentos.
Y la Roadster
El segundo nombre que ha registrado es el de Roadster, y si bien podría tratarse de una segunda versión con el mismo propulsor que la Flying Flea, nos aventuramos a pensar que más bien será una naked deportiva con el motor 650 bicilíndrico de las Continental GT e Interceptor, motos que han tenido una muy buena aceptación en Europa.
