El espectacular Hangar-7 del ciudad austríaca de Salzburgo albergó ayer la presentación oficial del equipo de Honda para el mundial de SBK. Un equipo con sello MotoGP, compuesto por dos campeones del mundo como Nicky Hayden y Stefan Bradl, que lucharán por romper la hegemonía de Jonathan Rea y Kawasaki y tratar de dar un mundial a la firma del ala dorada 10 años después de la última vez.
Para ello tendrá una de las motos más esperadas y esperanzadoras de Honda en los últimos años, la Honda CBR1000RR Fireblade SP2. Además, como pudimos comprobar ayer, este año la SBK nipona lucirá una imagen totalmente renovada dejando atrás los tradicionales colores de HRC y pasándose a la estética de su nuevo patrocinador, la todopoderosa Redbull.
Seguro que al ver las primeras imágenes de la Fireblade a muchos les habrá venido a la cabeza la KTM de MotoGP, lo que pocos podrán discutir es que si antes la CBR1000RR ya enamoraba, ahora lo hace todavía más.