El sábado 10 de octubre, a las ocho de la mañana, en Rosal de la Frontera (Huelva), tras el briefing, bajada de presiones y reparto de la primera hoja de ruta, nos dirigimos con nuestro GPS al primer WP ya en Portugal.
Rodamos por pistas de tierra y piedra, atravesando campos con animales o entre fincas de olivos, llegamos a una bajada de pronunciada inclinación, donde compañeros de otros equipos se habían caído, las GS bajan, y mi custom Drag Star con ruedas de carretera y casi 300 kg dice que por ahí no, así que con la ayuda de Manolo, de Navarra, y Ángel Lamas, mis compañeros de equipo norteños, vamos poco a poco sujetando y bajando la moto.
La lluvia no da tregua y estamos en pistas con muchas bajadas y subidas, donde el polvo, la tierra pisada por maquinaria agrícola y la lluvia lo habían convertido en una verdadera pista de patinaje. Continuamos por caminos devorados por la naturaleza, acantilados por donde circulas con tu moto, playas en las que surfeas sobre ruedas, como hicieron los compañeros de las KTM o nuestro compañero Ángel con su BMW GS 1200.
Esta peculiar raider, para enduro y maxitrail se celebra en Portugal por las pocas restricciones que hay para circular por allí en estas modalidades y, a pesar de las dificultades y el cansancio acumulado, estos dos días intensos de raider nos supieron a poco y la organización ya está pensando en el próximo Desorientados.
Quiero agradecer a aquellos que apuestan por los moteros de a pie para llevar a cabo sus aventuras, como Motos Javier, de Pamplona; dRd Xtreme, EDA, IPA Navarra y Asturias, Enduropark Academy y, sobre todo, a la organización por su buen hacer, que con una ejemplar organización y sin ningún percance nos ha dejado con las ganas de asistir a la segunda edición 2016.