Desde hace décadas para arrancar nuestras motos y scooters solo tenemos que apretar el botón mágico, algo que era toda una innovación en la Derbi Variant Botón Rojo.
Antaño, dar vida a un motor de moto siempre había sido un acto para hombres duros -perdón por lo de hombres y perdón por lo de duros-, y es que siquiera cualquier hombre estaba en disposición de arrancar a patada según que motos.
Arrancar a patada una Bultaco Frontera 370 de los 70 no era tarea fácil, y en ocasiones, debido al retroceso, se saldaba con rotura de tibia y peroné si no calzabas botas de off road… O sea que nada de bromas…
No era tan bestia, pero arrancar a patada una Norton Commando, una Laverda, una Ducati 900 SS, y no digamos una Harley-Davidson, tampoco era tarea fácil.
Por suerte llegó el arranque eléctrico, un gadget que los automóviles disfrutaron ya en 1912 -a bordo de un Cadillac-, aunque tardó mucho en generalizarse en las dos ruedas.
El Derbi Variant Botón Rojo fue el primer ciclomotor en tener arranque eléctrico
En las motos los primeros arranques eléctricos montados en motos de gran serie llegarían tímidamente en la Harley-Davidson Electra Glide de 1965 y, más tarde, en la Honda CB750 Four de 1969.
Introducir el arranque eléctrico en una moto de gran cilindrada o con mucha relación de compresión era una necesidad, por lo que paulatinamente su uso se fue extendiendo.
Pero en los ciclomotores no era ninguna necesidad, ya que se podían arrancar incluso con la mano, porque el esfuerzo a realizar para hacer una carrera de un pistón de un motor de 50 c.c. era ínfimo.
A pesar de ello en Derbi decidieron incluir este gadget en 1980 en su ciclomotor estrella, el Derbi Variant, para ahorrar el esfuerzo del arranque a sus propietarios y propietarias, y así nació el Derbi Variant Botón Rojo, el primer ciclomotor con arranque eléctrico.
Para su lanzamiento se puso en marcha la maquinaria del marketing, bautizando el invento como Spacetronic, el arranque eléctrico con tecnología aeroespacial.
El arranque eléctrico del Variant fue bautizado como Spacetronic
En su momento hizo furor, y tuvo un éxito considerable entre el público femenino de familias acomodadas, que encontró aquel gadget ideal para ahorrarse el esfuerzo de arrancar a pedales. Tener un Derbi Variant Botón Rojo en aquel momento se consideró casi un símbolo de status social: si tenías uno es que tu familia “tenía pasta”.
Para comprender mejor la proeza aquí va un poco de background. En 1980 los ciclomotores como el Derbi Variant montaban pedales por ley -era obligatorio-, que se usaban como estriberas y también para arrancar el motor.
Así que no tenían batería ya que el sistema de iluminación se alimentaba directamente del generador del motor cuando estaba en marcha. Con el motor parado no había iluminación.
Por ello incluir un motor de arranque obligaba a incluir una batería, pero, claro, dentro del chasis de un Derbi Variant no cabía una enorme batería de moto. Su chasis de chapa estampada no tenía más de 15 cm de grosor.
Así que para la Derbi Variant Botón Rojo se inventaron un pequeñísimo pack de celdas cilíndricas de Níquel Cadmio de las que se usan en los vehículos de radiocontrol.
Todo el sistema de arranque completo se encapsuló en el cárter izquierdo, lo cual es todo un logro para un pequeño motor de ciclo 2T de un 50 c.c.
No fue fácil incluir un paquete de baterías en el cárter izquierdo del motor
Estas baterías se autoalimentaban con la energía procedente del generador del Variant mientras estaba en marcha, por lo que, en teoría, no necesitaba recargarse externamente.
Pero, claro, las baterías no duran siempre y necesitaron, con el paso del tiempo, un cargador especial para recuperar su energía, vendido aparte, o bien cambiar estas celdas cilíndricas.
Por suerte, si fallaba la batería del arranque eléctrico, ¡siempre podías arrancar el Derbi Variant Rojo con los pedales, como el resto de los ciclomotores!
Una joya de nuestra industria nacional que merece la pena recordar, y que forma parte de la exposición temporal sobre los 100 años de Derbi en el Museo Moto de Bassella, en Lleida, Catalunya, un pequeño homenaje a la firma de las míticas Balas Rojas.
Os reproducimos más abajo de manera íntegra el texto que aparecía en un folleto promocional del Derbi Variant “Botón Rojo”. ¡Puro marketing!
1er ciclomotor del mundo con arranque eléctrico Spacetronic
Al ser propietario de este ciclomotor, Vd. adquiere el derecho a disfrutar de una PRIMICIA MUNDIAL, el ARRANQUE ELECTRICO SPACETRONIC (Patente Derbi), puesto que la nueva gama de ciclomotores Derbi son LOS PRIMEROS EN EL MUNDO que incorporan este sistema de arranque con el motor del ciclomotor.
Para el estudio y construcción de este avanzadísimo y muy simple sistema de arranque, diferente en su concepción a los existentes en automóviles y motocicletas, dada la dificultad de instalar en un ciclomotor un arranque y batería convencional, Derbi estudió las tecnologías utilizadas en los motores del vehículo “ROVER LUNAR” las baterías de Niquel/Cadmio de alta potencia que emplean los SATELITES ARTIFICIALES y los acumuladores de energía cinética de los COHETES ESPACIALES.
El arranque eléctrico SPACETRONIC-DERBI se basa en la conjunción de estas técnicas y elementos AEROESPACIALES.
Las baterías especiales de ALTA POTENCIA utilizadas, se diferencian esencialmente, por su gran capacidad de carga, mínimo tamaño y peso, y larga vida de duración autorrecargándose con suma rapidez con el motor del ciclomotor.
Todo el conjunto de este arranque eléctrico se encuentra ubicado en la tapa izquierda del motor de estos pequeños pero utilitarios vehículos Derbi de 50 c.c.
Antes de la fabricación en serie del SPACETRONIC y con pleno éxito se han efectuado una serie de exhaustivas pruebas y ensayos de más de treinta mil arrancadas, que corresponden a las arrancadas promedio que pueden hacerse de siete a diez años de utilización normal del vehículo.
Este arranque eléctrico por su gran simplicidad no precisa ningún tipo de entretenimiento.