Después del tute de ayer, hoy tocaba algo más de tranquilidad. Hemos podido repasar y preparar el día y también los siguientes antes de que empezara todo. También hemos tenido tiempo para un completo aseo y comer antes de que empezaran a llegar noticias de unos y otros.
Mientras los coches volvían del país de Evo Morales, que ayer fue en persona a recibir a los participantes, las motos salían una vez más antes de que el sol se asomara para emprender un largo enlace hasta Bolivia.
La prensa que nos hemos quedado en el campamento de Iquique, poca, nos hemos enterado –como todo el mundo- de la imagen del día: Joan Barreda completando la etapa de hoy con el manillar de su Honda roto por la mitad. Una caída sin consecuencias físicas ha hecho que tuviera que domar la moto con una mano y con la otra, como podía, manipular el mando del embrague… ¡¡durante 120 kilómetros!! Y sólo ha perdido cuatro minutos sobre Coma, porque el catalán ya había dado caza al castellonense (recuperando los 2 de la salida). Un gran mérito, sin duda alguna, terminar la etapa en esas condiciones.
Pero hoy es etapa maratón. Eso quiere decir que las asistencias y los equipos se han quedado en Iquique y no será hasta mañana por la tarde cuando puedan volver a tocar la moto. Y nosotros también. Algunos compañeros sí que se fueron a Uyuni, pero yo, como el año pasado, me he quedado con las ganas de ver el impresionante (por las fotos que me han enseñado) salar boliviano.
Y claro, como no hemos podido ver y hablar con los pilotos, las informaciones las recibíamos a la distancia; algunas llamadas de teléfono, algún mail con noticias… Parecía la tarde de transistores de la jornada decisiva de la Liga de fútbol… Todos esperando si Joan se había hecho daño, si había destrozado la moto y... consecuencia de todo ello, si la carrera ya había perdido su encanto. Pero no. Joan está bien, tal y como se lo dijo a Marc Coma, que paró a su lado y preguntó si necesitaba ayuda, y luchará por mantener su liderato hasta el final. Marc le ha arañado unos minutos preciosos y sólo hace que poner más interés a la carrera. Seguro que, el de hoy, no será el único día que esperemos a que lleguen noticias de última hora sea donde estén los pilotos. El final de esta semana que empezamos hoy será intenso.
Paseando por el vivac he visto la moto del sudafricano Wessel Bosman. Creo que hablé de él en el Rally de los Faraones, y volveré a hablar próximamente. Debo un reportaje que estoy acabando. Hemos hablado bastante y ya tengo claro por dónde empezar y cómo acabar…
En la gran duna de Iquique hoy han bajado los camiones primero y luego los coches. Los hemos visto a distancia y, de lejos ya daba impresión de verles bajar por esa cuesta a todo trapo. Los camiones a 140, que es la velocidad máxima permitida, y los automóviles… bueno nos contaron que Nasser Al-Attiyah llegó a dejar el cuentakilómetros de su Mini en 205 km/h!!!
Mañana, por ahí, bajarán las motos. No esperamos que vayan tan rápidas, lo único que esperamos es que Coma y Barreda sigan deleitándonos con esta batalla por la carrera. Y voy a recordar que ya dije que: ¡cuidado con Gonçalves! El portugués puede aprovecharse de la lucha entre españoles! Hoy ha ganado la etapa, la segunda de su historial en el Dakar. Cuidado… cuidado…