Dakar 2015: Bienvenidos a Calama

Ya advertimos que Calama, nuestro último vivac en Chile antes de entrar de nuevo en Argentina, no sería del agrado de nadie. Y no nos ha defraudado. Si bien hemos llegado temprano, con el primer vuelo del día, un Hércules español del ejército chileno, ha sido a primera hora de la tarde, poco antes de que empezaran a llegar al vivac los pilotos de motos, cuando ha empezado a soplar aire con mucha fuerza. No podemos decir que se trata de una tormenta de arena, pero sí de un aire que jode un montón. Acabamos comiendo y cenando granitos de arena, pero bueno, te haces a la idea que es un rebozado ‘ultra’ y adelante. Eso sí, ¡cuidado con los dientes!

Esta noche ha sido larga para algunos, en especial el equipo HRC, y para los mecánicos de la moto de Barreda, que han tenido que rehacer desde cero porque no se fiaban del salitre que cogió ayer en Uyuni. La imagen de los seis mecánicos reparando a full la Honda dice mucho… la han terminado media hora antes de salir porque, además del motor, han cambiado todo el cableado de la moto…

Hemos llegado al Media Center y nos hemos encontrado con Erica, una periodista británico-japonesa que trabaja para National Geographic y que tienen previsto lanzar, en mayo, un reportaje de una hora de estos 15 días en el Dakar. Es un espectáculo ver sus timelapse. Seguro que disfrutaremos viéndolo en HD.

Una de las cosas que hemos tenido que hacer hoy han sido los papeleos para cambiar de país. El pasaporte ya está sellado y tenemos listo el paso a Argentina. Ha sido curioso ver como en la carpa que han montado para atraer a la gente del vivac y que sirve para publicitar el turismo local, la gente estaba más por lograr una conexión wifi a internet que para fijarse en la artesanía de la madera, los vinos o la fruta… si es que…

Bien, ya vamos cerrando, que hoy hay una pequeña fiesta. El osteópata del equipo HRC, Jordi Zaragoza –antiguo fisio de Stefan Everts-, celebra un aniversario. De estrangis se ha traído jamón y aquí han comprado vino para poder brindar. Felicidades, Jordi! ¡Y que podamos venir a tu fiesta muchos y muchos más años!

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