Daelim Aroma 125: Diseño a buen precio

Los scooters de corte retro como este nuevo Aroma 125 son ideales para captar la atención del potencial cliente, aunque no suelen en­cabezar los listados de ventas, cuentan con una acogida bastante buena por parte del público, sobre todo femenino, que buscan un toque de distinción en su montura además de un buen precio.

El nuevo Aroma puede cumplir con muy buena nota en los dos aspectos, ya que utiliza la estética clásica para seducir desde el aspecto estético y, al mismo tiempo, goza de un interesante precio de lanzamiento de 1.599 euros para tentar a los que se fijen en el aspecto económico.

Tras la buena acogida del Besbi 125 durante estos últimos años, Daelim ha decidido ir un poco más allá con un producto un poco más elaborado y de calidad sensiblemente superior. Aunque defiende los mismos valores que su predecesor, el nuevo Aroma incrementa el nivel para consolidar la posición del Daelim en este segmento, que, si nos fijamos con atención, tiene más marcas implicadas de las que podríamos imaginar en un primer momento.

Como hemos dicho, en esta ocasión se opta por una estética mejor aca­bada y definida que según sus creadores está inspirada en los coches made in USA de los 70. Este estilo tan particular da lugar a una línea muy reconocible y atrevida, en la que se incorporan gran cantidad de cromados y un espectacular asiento realmente bien cuidado, entre otras muchas cosas, para aumentar la sensación global de calidad.

Su carrocería, de formas re­dondeadas y voluptuosas para disfrutar de un aspecto sólido y robusto, se ha decorado en dos colores, que le ayudan a mantener esa imagen de los años 70, a la vez que se le da un toque de modernidad al montar un piloto posterior circular formado por leds.

En cuanto al equipamiento, como siempre, volveremos a disfrutar de una espaciosa plataforma totalmente plana –algo típico en los Daelim–, un es­pacio para el casco bajo el asiento –cabe un integral muy pequeño–, una guantera abierta tras el escudo y un cuadro de instrumentos que destaca más bien poco tanto en información como en diseño.

Con los scooters retro, muchas veces sucede que los usuarios se olvidan de que son eso mismo, scooters. Por ello, aparte de un buen diseño, ante todo es fundamental que su comportamiento sea el esperado en un vehículo de estas características. Nuestro invitado de hoy es un scooter puramente urbano, no le sientan muy bien los desplazamientos por vías rápidas donde las velocidades por ejemplo superen los 80 km/h, ya que su estabilidad a este ritmo no es especialmente buena.

Lo sorprendente es que no se debe a su plataforma plana y por tanto a la debilidad de su chasis, como sucede en otros scooters similares; el Aroma tiene un bastidor lo suficientemente rígido para controlar las flexiones, pero las llantas seleccionadas resultan limitadas para estos menesteres. Con una llanta de 12” delantera y una posterior de 10" no nos encontramos con la mejor combinación para circular, por ejemplo, por carretera, delante se aprecia cierta firmeza, pero los cuartos traseros se notan algo más ligeros y con tendencia a balancearse si entramos rápido en curva.

Es en ciudad donde le sacaremos un mejor partido a esta combinación de llantas, ya que el Aroma es especialmente eficiente a la hora de vérselas con calles congestionadas y avenidas atestadas de coches. Es un scooter pequeño, ligero, extremadamente manejable y con un radio de giro especta­cular, además, su asiento está muy cerca del suelo, por lo que se hace pie con muchísima facilidad.

Como las llantas, el resto de la parte ciclo del nuevo Aroma también se siente bastante más a gusto en el cobijo de la gran ciudad, las suspensiones tienen un tarado muy blando y el recorrido no es demasiado largo, por lo que no resultan demasiado cómodas superando baches o sobre firme en mal estado.

En lo que respecta a frenos, la combinación disco delantero y tambor trasero no tiene por qué ser mala; de hecho, entre el disco de 188 mm y la pinza de dos pistones que lo acompaña llevan a cabo un buen trabajo, pero hay que decir que del eje trasero no recibe mucha ayuda.

Por último, el motor es una evolución del ya visto en el Besbi y, aun teniendo una discreta potencia de poco más de 8 CV, se mueve con soltura. Su punto fuerte son las aceleraciones, puede que no sean fulgurantes, pero sí lo bastante rápidas como para no ser los últimos en los semáforos. A medio régimen también se comporta con fluidez, pero cuando se le exige un poco más, demuestra su disconformidad, sobre todo, cuando la aguja del velocímetro supera los 80 km/h.

Verdaderamente es un motor a la medida del Aroma, funciona bien desde abajo, lo que lo hace muy práctico en ciudad y, a la vez, con un gasto medio de 3,7 litros tampoco le exige demasiado a nuestro bolsillo que, tal y como están las cosas, siempre es importante.

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