La Junta de Andalucía ha sido condenada en firme a pagar un indemnización a una pareja que viajaba en moto por sufrir un accidente por el mal estado de una carretera.
Los hechos se remontan a 2011 cuando la pareja tuvo un accidente en el que ambos sufrieron lesiones de cierta consideración. El accidente fue causado, según se reconoce en la resolución, por el material con el que se rellenó las fisuras del asfalto, un producto denominado Probijunt chicle, que unido a la humedad del día provocó que el conductor de la moto perdiera el control de la rueda delantera y piloto y acompañante acabaran en el suelo.
La Junta intentó argumentar en el juicio que el accidente se produjo por un error del piloto, pero las pruebas aportadas por la Guardia Civil demostraron que la causa principal del accidente fue el mal estado de la calzada. La velocidad de la moto era la adecuada, aunque el informe de la Guardia Civil también considera que el hecho de que piloto frenase al confundir el material con una mancha de aceite pudo influir en que se produjese el accidente.
Tras cinco años de litigios, las dos personas que sufrieron el accidente han visto como el Consejo Consultivo de la propia Junta, en una decisión vinculante, les daban la razón. La indemnización a percibir por los afectados es de 92.000 euros, la mitad de la petición hecha por los demandantes, ya que finalmente el tribunal consideró que el accidente fue tanto producto del mal estado de la calzada como por la reacción del piloto.
La pregunta es: ¿el piloto hubiera tenido la misma reacción si la calzada hubiera estado en perfecto estado? Y la respuesta es no. Por eso tampoco se entiende que se rebaje la indemnización aduciendo a un error del piloto…¡¡¡provocado por el mal estado del asfalto!!!