El punto de encuentro estaba en el popular barrio de San Nicasio, en el recinto ferial. Allí estaban los componentes del Moto Club Edelweiss de Leganés, esperando a los moteros y moteras que quisieran acercarse.
Este año había muchas novedades, los Edelweiss estrenaban nuevos presidentes, Mario y Estela, y han querido dar un nuevo dinamismo a la concentración motera, que en esta ocasión era gratuita, sin inscripciones, pero sin renunciar a la diversión, una buena ruta mototurística, un montón de aperitivos y regalo para los asistentes de pañuelo y prenda de abrigo para la cabeza, con el logotipo del Moto Club Edelweiss.
Si querías quedarte a comer, tenías por tres euros bocadillos variados y bebida en una de las casetas municipales de la feria y descuento en el segundo bocadillo, además de disfrutar de un montón de actividades en la feria y por la noche concierto.
A las once de la mañana, una vez reunido un buen grupo de motos, venidos desde todos los puntos de la provincia de Madrid y de Toledo, se inició una ruta mototurística que atravesó los modernos barrios de Leganés, para luego seguir hacia Getafe, Perales del Río y enlazar con la sinuosa carretera hacia la comarca de Las Vegas de Madrid, famosa por sus vinos con denominación de origen, sus vegas, sus ríos y sus pintorescos pueblos de arquitectura popular, por la que no pasan los años. El primer pueblo de paso fue San Martín de la Vega, para luego seguir por Titulcia, Ciempozuelos y enlazar con la ruta turística literaria de Don Quijote de la Mancha, con parada en el último pueblo del sur de Madrid, en el camino entre Madrid y Toledo, en Casarrubuelos, donde en la Casa de la Cultura nos habían preparado un montón de aperitivos.
Desde allí volvimos a Leganés para hacer una parada en un bar motero del barrio de San Nicasio, en el 32, donde nos pusieron una buena paella valenciana, y de allí volvimos al recinto ferial. Después de la comida se realizaron varias pruebas de aceleración y por la tarde se podía disfrutar de todo tipo de actividades y atracciones en el recinto ferial, para luego, por la noche, de forma gratuita, poder volver en un viaje a los años 80, disfrutando del estupendo concierto del mítico conjunto musical Duncan Dhu.
En definitiva, otro buen evento motero de los Edelweiss, que ya se ha convertido en referente a tener en cuenta en el calendario de la zona centro, porque sabes que eres bien recibido por los Edelweiss y hacen los eventos sin ánimo de lucro. Si los queréis conocer, no dudéis en pasaros por su sede en la cafetería Edelweiss, en el centro de Leganés.
Por mi parte, agradecer a los Edelweiss, a Luis y Mario, su presidente, todas sus atenciones. Nos vemos en Leganés, saludos y ráfagas.