¡Sí, sí! A bordo, como en los aviones, porque además de tener potencia a raudales, estas naked equipan un tablero de instrumentos que podría entretener a tu sobrinito durante días. De hecho, las marcas saben que nos gustan las lucecitas, y supongo que por eso la Z 1000, cuando giras la llave, hace una prueba en la que se iluminan todos los segmentos de colores de su tacómetro digital de una forma cibernética que nos recuerda el movimiento de las luces rojas del capó del Coche Fantástico. Sin embargo, la pantalla LCD de la japonesa parece que, por obligaciones del diseño, es la más pequeña; aunque lo que muestra aparece con claridad. En el centro la velocidad y a la derecha un círculo de seis segmentos para la gasolina, debajo la temperatura del motor y, al lado, podemos alternar la información del ordenador de a bordo: hora, total, dos parciales, consumo instantáneo, consumo medio, temperatura ambiente y autonomía restante. Con tantas luces, en cambio, se echa de menos un avisador de régimen máximo; aunque, en cierta manera, los colores del tacómetro podríamos pensar que cumplen tal función.
Dos aspectos resultan menos justificables: que tengamos que cambiar la información mostrada soltando la mano izquierda del manillar y apretando un botón situado en el mismo panel de control, y que la pantalla no incluya indicador de marcha engranada.
Este último “pecado” podemos atribuírselo también a la Monster, cuya pantalla totalmente en color es, de lejos, la más espectacular. La información que aparece y el color del fondo cambian según el modo de conducción elegido –Sport, Urban, Touring–, de menos a más información en pantalla; aunque todos los parámetros se pueden ajustar a gusto del conductor/tripulante. El brillo de la pantalla se adapta a las condiciones lumínicas; sin embargo, hay que decir que en circuito a pleno sol, en orden de marcha ni el tacómetro resultaba de fácil lectura. En este caso, por suerte, sí tenemos destellos que nos avisan cuando estamos cerca del régimen máximo de giro, pero resulta inexplicable que no aparezca la marcha engranada. Por lo demás, la pantalla Full TFT (Transistor de Capa Fina) es una virguería, ofrece la mejor resolución en pantallas planas.
De serie, con el modo Sport, muestra revoluciones y velocidad y, debajo, el nivel de ABS y de DTC (Ducati Traction Control). Entre ambos nos aparecerán, según vayamos seleccionando desde la piña izquierda, los parciales, el total, el consumo medio, el consumo instantáneo, la velocidad media, el tiempo de viaje, la hora, la temperatura del motor y la temperatura ambiente. Cada modo lleva asociado un nivel de ABS y DTC, pero se pueden personalizar desde el menú principal de la pantalla. Además se iluminará un rectángulo rojo cuando esté puesto el caballete o cuando toque pasar por el taller a hacer el mantenimiento.
La BMW, la Aprilia y la KTM combinan pantalla LCD con tacómetro analógico, que, para muchos, sigue siendo el que ofrece una visión más directa e intuitiva. En la italiana y la bávara encontramos una pantalla a la derecha del tacómetro y en ambos casos disponemos de avisador de régimen máximo (muy útil en ambos casos porque son los dos motores que trabajan mejor en la zona alta). Con la velocidad en el centro, a simple vista la Aprilia nos informa de la temperatura, la marcha engranada, la hora, la curva seleccionada y el nivel de control de tracción. Este número y el de la marcha engranada tienen el mismo tamaño, por lo que en alguna ocasión podríamos confundirlos. El ordenador de a bordo nos informa de la velocidad máxima (algo definitivamente enfocado a circuito), la velocidad media, el consumo medio, el tiempo transcurrido, los dos parciales y el total.
La pantalla LCD de la BMW es algo más grande y, en el centro, informa claramente de la marcha engranada y la gasolina por segmentos; a simple vista también podemos ver la temperatura del motor, la hora, el modo de conducción y, evidentemente, la velocidad. Navegando por el ordenador de a bordo sabremos el consumo medio, la velocidad media, la autonomía restante, dos parciales y el total. Además, podremos seleccionar entre tres niveles de dureza de hidráulicos gracias al Dinamic Damping System (DDC). Un testigo verde permite, si adquirimos el GPS, igual que en la S 1000 RR, establecer parciales en un circuito y saber si vamos en vuelta rápida. Otro testigo verde nos avisa cuando activamos el control de crucero; éste se activa fácilmente desde la piña izquierda y, aunque la BMW tiene una cúpula más o menos generosa, nos podríamos preguntar cuál será la utilidad del control de crucero en una naked, un tipo de moto que ciertamente no es el ideal para circular por autopista.
Por último hemos dejado el panel de información de la KTM. Con dos pantallas LCD y un tacómetro analógico central, resulta el más acertado por su facilidad de lectura. En la pantalla derecha siempre tendremos la temperatura del motor y la gasolina, ambos por segmentos, además de la hora y la marcha engranada. La pantalla izquierda es multifunción y permite, por un lado, elegir la curva de potencia (Sport, Street, Rain) y el nivel de asistencia electrónica (conectar/desconectar el control de tracción y el ABS, o dejar este último solo en el tren delantero), y por el otro navegas entre cuatro pantallas posibles: Información general, Viaje 1, Viaje 2 y Favoritos (para elegir la información que queramos ver). La información que ofrece el ordenador de a bordo es la siguiente: temperatura ambiente, fecha, total, parciales, nivel de la batería, velocidad media, consumo medio, tiempo de viaje y autonomía restante.
En la galería del artículo podéis encontrar de forma detallada las partes de cada una de las Maxi-Naked analizadas.
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