Comparativo Kymco Super Dink 125i ABS VS Peugeot Satelis 125i Urban ABS

El mundo del scooter ha evolucionado tecnológicamente de forma espectacular en esta última década, dando lugar a una nueva generación de modelos tan avanzados como los que hoy comparamos. Algo muy curioso es que, aunque las grandes sofisticaciones técnicas siempre se han aplicado con anterioridad a modelos de gran cilindrada, con el tiempo se van transmitiendo a scooters de menor cilindrada y más asequibles. Lo que comienza siendo un lujo al alcance de unos pocos se transforma con los años en un elemento imprescindible, que de no ser equipado puede llegar a convertir el scooter en cuestión en un estrepitoso fracaso comercial.

Sirvan como ejemplo elementos como los cada vez menos frecuentes frenos posteriores de tambor, sustituidos incluso en los modelos más básicos y económicos por los actuales de disco, o los sistemas de frenada combinada CBS o hasta el ABS, que, de forma casi impensable hace sólo un tiempo, se pueden encontrar hoy en día incluso en scooters con precios inferiores a los 3.000 euros. Esta situación se está viviendo cada vez con más frecuencia con el sistema antibloqueo de frenos o ABS, un dispositivo que inicialmente era un lujo exclusivo de los megascooters de gran cilindrada pero que poco a poco fue descendiendo de categoría hasta llegar en la actualidad incluso a los scooters de octavo de litro.

Todo un lujo

Estaremos de acuerdo en que hoy en día no es tan sorprendente encontrar un scooter 125 con ABS de serie, y es que desde hace apenas un par de años (desde que la Comisión Europea insinuó que quería hacerlo obligatorio en 2014) parece haberse convertido en una moda -muy beneficiosa por otra parte-, seguida y apoyada por los principales fabricantes del sector. El comparativo de hoy gira precisamente en torno a una de las novedades más recientes que incorpora ABS de serie, el nuevo Peugeot Satelis 125i Urban. El rejuvenecido scooter francés recibe obviamente más novedades en la que es su segunda edición, entre las que se encuentran la profunda modificación de su carrocería, un equipamiento mejorado y, sobre todo, la novedosa motorización de la familia LFE -vista por primera vez en el modelo Citystar 125-, construida por Peugeot con tecnología de baja fricción.

Frente a él hemos decidido situar a uno de los modelos más populares de los últimos años, el Kymco Super Dink 125i –obviamente, en su versión ABS-, un GT que es sinónimo de éxito en nuestro país, pues no tardó en ganarse la confianza del público gracias a una de las principales estrategias comerciales de su fabricante: ofrecer un producto muy competitivo al mejor precio. Y es que por algo más de 3.000 euros teníamos la posibilidad de disfrutar de un scooter de gran calidad, con un tamaño, confort de marcha y equipamiento dignos de un gran turismo, en la cilindrada de octavo de litro. Sin lugar a dudas, una tentadora oferta a la que muy pocos se pueden, aún hoy en día, resistir.

Primero, la seguridad

Tanto en lo referente a la familia Satelis como a la Super Dink, ambos fabricantes tienen en sus gamas las versiones llamadas base, con precios más ajustados pero la misma capacidad de carga, confort de marcha, protección aerodinámica y equipamiento que nuestros invitados. La posibilidad de elección siempre ha de existir, sobre todo en un mercado tan competitivo como el nuestro, pero de igual forma cada fabricante tiene en cierto modo la obligación de satisfacer las necesidades de un selecto grupo de usuarios dispuestos a pagar un poco más por unas versiones más sofisticadas y seguras, gracias a la incorporación del sistema antibloqueo ABS.

El nuevo Satelis Urban y el Super Dink ABS son dos de estos scooters. Los dos llegan con una excelente base tanto en lo referente a motor como a parte ciclo, aunque se encuentran un paso por delante de los modelos convencionales al ofrecernos un plus en seguridad a la hora de frenar. Para comenzar, Peugeot ha llegado a un acuerdo con Nissin, uno de los principales referentes en lo que a sistemas de frenada se refiere, para desarrollar de forma conjunta el ABS para sus nuevos Satelis. Esto es ya de por sí toda una garantía de éxito, pues como hemos podido comprobar a lo largo de este comparativo, la alianza entre las dos marcas ha dado unos resultados magníficos. Pero Kymco no se ha quedado atrás en este aspecto. Ellos también han buscado la ayuda precisa para ofrecernos las máximas garantías de calidad, y siendo así, qué mejor forma que aliarse con la firma alemana Bosch, los creadores del primer ABS, para conseguirlo.

Sobre el terreno, ambos dispositivos disfrutan de un funcionamiento excelente, verdaderamente son dos de los mejores ABS que hemos testado, por su rapidez de respuesta y precisión. El del Peugeot es el más discreto a la hora de entrar en acción: las pulsaciones en las manetas de freno -la señal inequívoca de que el ABS se ha disparado- son casi imperceptibles o al menos bastante menos que en el caso del Kymco, que es algo más molesto en este sentido. De todos modos, sea cual sea nuestra elección, no podemos olvidar que disponer de un scooter con ABS es como tener un ángel de la guarda que vigila todos nuestros movimientos, siempre atento al más mínimo peligro para entrar en acción y salvarnos, incluso en las situaciones más complicadas, de una posible caída. Puede que pasen muchos meses e incluso años sin que sean necesarios sus servicios, pero os podemos asegurar que, llegado el momento, en una frenada de emergencia sobre asfalto mojado o deslizante, su presencia será inestimable y compensará con creces el esfuerzo económico hecho en su compra.

Aún hay más

Por si la presencia del ABS no fuera suficiente, Kymco y Peugeot han complementado sus apartados de frenada con componentes de primera calidad. De este modo, delante, los dos montan un disco de 260 mm (lobulado en el caso del Kymco) con pinzas de dos pistones paralelos, y detrás, uno de 240 mm en el caso del Super Dink y otro de 210 mm en el Satelis, los dos con pinzas de también dos pistones paralelos. Además, en el caso del francés se añade el sistema SBC (frenada combinada) al conjunto, lo que le proporciona una mayor facilidad de funcionamiento que su rival, ya que en conducción normal podremos llegar a detener el scooter actuando únicamente sobre la leva izquierda.

Por otro lado, sobre asfalto seco, la potencia de frenada disponible en ambos casos es excelente; el poder de retención e incluso el tacto -los dos utilizan latiguillos metálicos- son impecables. Y es que al contrario que los primeros scooters con ABS, nuestros invitados nos dejan conducir sin interferencias, comportándose de una forma muy poco intrusiva, para que podamos aprovechar al máximo las prestaciones de sus pinzas y discos. De hecho, la capacidad de frenada del Satelis y el Super Dink es tal, que nos atreveríamos a afirmar que sus cualidades están muy por encima de lo necesario en un 125 c.c., algo que también se puede apreciar en el resto de los componentes que forman sus partes ciclo, ya que en los dos casos han sido diseñadas y pensadas para soportar y controlar las prestaciones de motores mucho más potentes.

Máxima igualdad

Los dos gozan de unos chasis multitubulares espectacularmente robustos, a los cuales se les han sumado unos conjuntos de suspensiones muy similares en comportamiento y medidas, como podréis observar en las fichas técnicas adjuntas a este comparativo. Parece que Kymco y Peugeot se han puesto de acuerdo al utilizar la misma fórmula, ya que ambos abogan por un reglaje de serie bastante consistente, incluso puede que en ocasiones un tanto brusco de reacciones cuando se viaja solo en el scooter, pero por lo general nos harán disfrutar de un comportamiento impecable sobre asfalto en buenas condiciones.

Es curioso observar ciertas coincidencias entre ellos, como las medidas de las llantas (14” delante y 13” detrás) o las dimensiones de los neumáticos delanteros. Con los traseros no sucede lo mismo, el Kymco monta una goma de mayor sección y perfil (150/70 por 140/60 del Peugeot) que le ofrece un aspecto de scooter mayor. Otra cosa es la calidad de las gomas; en este aspecto sí que hemos de reconocer que el fabricante francés ha estado más acertado al decantarse por unos Michelin Pilot SC frente a los Kenda que monta de serie el taiwanés, una elección que puede parecer, a priori, poco importante, pero que es precisamente el aspecto que más diferencias marca a favor del Satelis al valorar su comportamiento general.

En un principio, los dos nos obsequian con una excelente estabilidad en recta, pero a la hora de inclinar, el francés nos hace sentir un poco más confiados; es más preciso al entrar en curva y dentro de ella sus neumáticos ofrecen un mejor feeling al conductor. Como ya sucedía con anterioridad, el Satelis es un scooter relativamente compacto para tratarse de un GT, es un poco más estrecho en la parte central y su asiento es más bajo, lo que mejora, junto con su excelente radio de giro -aunque al máximo de giro del manillar el retrovisor toca en el parabrisas-, su manejabilidad por ciudad. En este aspecto, el Super Dink no se encuentra muy lejos de su oponente, pero su posición de conducción no nos ofrece las mismas facilidades a la hora de conducir. El asiento es un poco más durillo y ergonómicamente no es tan confortable; además, es muy ancho en la parte delantera, lo que nos obliga a abrir la piernas en exceso al detenernos. En este mismo sentido, el túnel central que divide su plataforma es demasiado ancho, por lo que resta espacio para nuestros pies, y aunque podremos estirar las piernas para sentirnos aún más cómodos, la situación de las plataformas adelantadas es tan elevada, que nos obliga a mantener una postura algo forzada.

Motores muy legales

Como ya hemos dicho con anterioridad, las partes ciclo de nuestros invitados están muy por encima de las prestaciones que pueden desarrollar su mecánicas de octavo de litro. Esto no quiere decir que nos encontremos ante unos motores poco competitivos o potentes, más bien todo lo contrario, pues en ambos casos están en el máximo permitido por la legalidad -para ser conducidos con el carnet A de moto o B de coche convalidado-; es decir, 15 CV.

Como de costumbre en los GT de 125 c.c., la potencia puede parecer algo justa para mover con soltura unos scooters con pesos que rondan los 170 y 180 kilos. En nuestros invitados, las aceleraciones son muy racionales, aunque algo más rápidas en el caso del Super Dink, mientras que las recuperaciones, siempre y cuando el peso de los scooters ya esté lanzado, son considerablemente rápidas en los dos. Además, también en los dos se opta por unos desarrollos en general bastante largos que si bien es cierto que los penalizan en la arrancada inicial, al máximo de revoluciones les permiten moverse por el extrarradio de los grandes núcleos urbanos con la velocidad suficiente -alcanzan los 100/120 km/h con relativa facilidad- para no ser un estorbo para el resto del tráfico rodado.

Respecto al funcionamiento, el nuevo monocilíndrico 4T LC SOHC 2V con tecnología de baja fricción del Satelis resulta un poco más suave y sobre todo menos rumoroso que el de su rival; no es precisamente uno de los motores más finos que hemos probado en esta categoría, pero sí el mejor que jamás ha fabricado Peugeot en esta cilindrada. Puede que el motor Kymco esté en inferioridad en este sentido, pero a pesar de ello sigue manteniendo su competitividad; por ejemplo, en puntos tan importantes como el consumo y la autonomía teórica. Para comenzar, el Super Dink gasta algo menos en la misma distancia (3,6 litros a los 100 km, por 3,8 del francés), por lo que a pesar de tener un depósito de menos capacidad, puede realizar más kilómetros sin pasar por la gasolinera. No nos cansaremos de afirmar que éste es un punto vital, ya que tal y como están los precios de la gasolina hoy en día, el consumo y la autonomía se están convirtiendo en dos cualidades muy valoradas en los nuevos modelos lanzados al mercado, ya que hemos podido comprobar que para muchos de los nuevos usuarios que están buscando un scooter éstos son dos aspectos cada vez más significativos y determinantes en el orden de prioridades ante una posible compra.

Seductores

Cualidades a nuestros invitados nos les faltan para triunfar. Aparte de todo lo visto hasta el momento, tienen un diseño atractivo y unos acabados de calidad, llegan excelentemente equipados de serie, disfrutan de una capacidad de carga extraordinaria, con cofres bajo el asiento con espacio para dos cascos integrales, y su confort de marcha y protección aerodinámica son excelentes... ¿Qué más se les puede pedir?

Está claro que la incorporación de la frenada ABS (ABS/SBC en el caso del Peugeot) encarece un poco su precio respecto a las versiones estándar, pero si lo principal es la seguridad, aunque no son scooters muy asequibles (especialmente en el caso del Peugeot), para muchos puede valer la pena el esfuerzo y pagar 4.499 euros por el Satelis 125i Urban y, aún más, 3.499 euros (¡1.000 euros menos!) por el Super Dink 125i ABS. Nunca debemos olvidar que nuestra seguridad es lo primero.

Comparativo publicado en el Solo Scooter 158.

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