En el caso de la carrera de Phillip Island, al ser el mismo promotor el de la prueba de motociclismo y el de la F1 es él el que decide separar ambas fechas. Y es que el calendario de la máxima competición de las cuatro ruedas es uno de los criterios fundamentales a la hora de cuadrar los GGPP. Por ejemplo, si Australia va al principio en la F1, en MotoGP tiene que ir al final; lo mismo ocurre con Malasia e igual sucedería de incorporarse, como parece, pruebas en Abu Dhabi y la India -las dos se correrían al inicio de la temporada al estar en el calendario de la FIA a final de octubre y mediados de noviembre, respectivamente.
Además de esto, por intereses comerciales y de espectadores, hay ocho países que se considera que tiene que visitar el Mundial sí o sí: España, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania, Australia, Japón y Estados Unidos. En los casos de Francia, Inglaterra y Japón, sólo cuentan con un circuito homologado por la FIM -Le Mans, Silverstone, tras los cambios en Donington Park pensados para la F1, y Motegi-, lo que complica aún más el encaje. Otro factor a tener en cuenta es la climatología, ya que, quitando Portugal y España, es muy complicado correr en trazados europeos a partir de mediados de septiembre. Obviamente, hay un claro componente económico, ya que el circuito que aspire a albergar un GP debe de pagar una cantidad, que también varía -está claro que siendo Motegi el único sitio para disputar una carrera en Japón, y habiendo sido considerado el país como imprescindible en el calendario, el poder de negociación de los responsables nipones aumenta-. En esto también se tiene en cuenta la repercusión: por ejemplo, la visita a China durante cuatro años se consideró un fracaso por el poco impacto que tuvo en el gigante asiático.
Esto explica por qué España cuenta, provisionalmente, con cuatro pruebas: porque los promotores las pagan y porque la repercusión y el impacto económico están garantizados -por cierto, que la bajada de espectadores en Montmeló después de la idea de los responsables del trazado de retrasar la cita a julio ha sido la que ha hecho que el GP de Cataluña vuelva a disputarse en 2011 a principios de junio.