Las MotoGP han experimentado un radical cambio en los últimos años, especialmente desde que Ducati apostó fuerte por las innovaciones electrónicas, y de manera muy concreta, en la aerodinámica.
El resto de fabricantes se ha visto obligado a seguir este mismo camino, y ello ha motivado que en un plazo relativamente corto de tiempo las motos hayan cambiado radicalmente de aspecto.
Por orden alfabético cada semana os ofreceremos una muestra de cómo eran las MotoGP en 2017, hace tan sólo seis años, comparadas con las de la presente temporada. Obviaremos el apartado electrónico.
Aquí tenéis la Aprilia RS-GP de 2017…
… Y aquí, la RS-GP de 2023. Fijaros en aspectos como el enorme alerón delantero de una pieza, el tren delantero prácticamente carenado, la doble cuchara en el basculante o el lateral del carenado de doble nivel, entre otros…
La diferencia básica es que la antigua era una moto, y muy bonita por cierto, y la actual es realmente horrorosa y no parece ni una moto.