Colores contra contaminación en Francia

Los automóviles que obtengan el ‘certificado de calidad verde’ podrán entrar en las cada vez más frecuentes áreas urbanas de acceso restringido, en los carriles de autobús y también podrán funcionar durante los días en que por picos de contaminación se active la circulación alterna. Este sistema –que comenzará con los turismos– se irá ampliando progresivamente a todo el parque de vehículos, de forma que los más contaminantes sufrirán también más restricciones.
La mediada, sin embargo, no es nueva, puesto que entre 1998 y 2003, su homóloga en el cargo, Dominique Voynet, puso en marcha un certificado similar que permitió distinguir entre vehículos con y sin catalizador para que ‘los más limpios’ pudieran circular los días de mayor contaminación. Asimismo, el gobierno francés primará el desguace de vehículos diesel anteriores a 2005 y sin filtro a cambio de adquirir otros menos contaminantes. Incentivos que llegarán a ser de 10.000 euros para un coche eléctrico (a partir de abril) y de hasta 6.500 euros para un híbrido recargable. Además, desplegarán en los próximos años siete millones de puntos de recarga, que pasarán a ser obligatorios en los aparcamientos públicos, en las estaciones, aeropuertos o centros comerciales. Y no solo eso. Los particulares que quieran equipar su casa con puntos de recarga tendrán altas exenciones fiscales

Por cierto, Royal también mostró su apoyo total al Ayuntamiento de París, quien desde el próximo verano prohibirá la entrada en la ciudad de los vehículos más contaminantes; de camiones y autobuses de más de 13 años por su alto nivel de emisión de partículas finas.