Colin Edwards: El último cowboy de MotoGP

Tejano de 34 años, Edwards lleva en el Mundial ocho temporadas. Venía como campeón de SBK, campeonato en el que se hizo un nombre. y no se puede decir que su palmarés en MotoGP sea de impresión: 10 podios y 3 poles. Para el recuerdo, la carrera de Assen 2006, en la que rozó la victoria en un frenético final de prueba con Nicky Hayden, a la postre campeón del mundo ese año. Pero si por algo ha destacado Colin ha sido por su capacidad para el trabajo fino de desarrollo y puesta y por su manera de afrontar esta profesión.

Sí, Edwards actúa como un auténtico vaquero, sin pelos en la lengua, llamando a las cosas por su nombre y sin escudarse en las típicas excusas de piloto. Nos sentamos con Colin en Jerez, con el único piloto de MotoGP que nunca ha tenido manager. Su recibimiento, magnífico. El problema: tuvimos que tragarnos toda la charla viéndole escupir continuamente en un vasito de café... escupir tabaco... es de Texas.

Solo Moto: Colin, vas a estar un año más en el Mundial. Parecías realmente contento cuando lo anunciaste.

Colin Edwards: Sí, me siento muy bien y las cosas han salido como quería. Este año es un reto nuevo. Nos han puesto unas cuantas reglas nuevas, en lo relacionado con los neumáticos, y veremos qué pasa.

SM: Respecto a los neumáticos, tú te has pasado casi toda tu vida con Michelin. ¿Cómo ves el cambio?

CE: Empecé hace muchos años con Dunlop. Creo que llevaba unos 11 años con Michelin... Éste ha sido mi primer test con Bridgestone y tengo que decir que las sensaciones han sido realmente buenas.

SM: ¿Crees que en parte los pilotos se han acostumbrado en estos dos años a usar demasiado el tema neumáticos como excusa?

CE: No, no son excusas. Nosotros sabíamos que los Bridgestone eran mejores que los Michelin.

SM: Estallaste en Laguna Seca. ¿Fue el peor momento de la temporada?

CE: Laguna fue una cabronada... Llevas a toda tu familia y a tus amigos con mucha ilusión, y terminas haciendo casi el ridículo. Aquello fue desastroso.

SM: ¿Realmente hubo un momento este año en el que pensabas que te tenías que volver a SBK porque no tenías nada?

CE: En Yamaha estaban encantados si me mantenía donde estaba, yo quería seguir donde estaba y además tengo una larga relación con Yamaha desde 1986, cuando hacía motocross... Ellos me querían, yo les quería, así que fue natural que continuásemos juntos.

SM: ¿Qué opinas de SBK ahora? ¿Ves las carreras?

CE: Sí, y tiene una pinta muy interesante. Creo que no sería un problema para mí regresar a SBK. Puede que 2009 sea mi último año aquí. Si realmente es así, me gustaría mucho la idea de volver a SBK.

SM: ¿Qué me puedes decir de Troy Bayliss? Se ha retirado este año en lo más alto, un piloto con el que además has escrito grandes páginas de este deporte.

CE: Corrí contra Troy durante un par de campeonatos. Él es lo que nosotros llamamos un bulldog... Es un buen piloto y lo sigue siendo incluso teniendo, no sé, ¿qué debe tener? ¿38 ó 39? Bueno, un tipo mayor... pero sigue estando en plena forma. De hecho, puede que sea uno de los tipos en mejor forma de los que pelean en los circuitos.

SM: En cierta medida eres un tipo extraño en este mundo. Para empezar, no tienes manager, y luego todos destacan que vas de cara en un sitio tan politizado y mediatizado como éste.

CE: Recuerdo que al principio de mi carrera veía a Gardner, a Doohan, Rainey después de un GP. Las entrevistas eran siempre iguales, siempre decían lo mismo. Así que un día me dije a mí mismo: yo no quiero ser un tipo así simplemente porque piloto motos un poquito

mejor que otra gente. No voy a ser un gilipollas. Y por eso tampoco necesito un manager.

SM: Aunque parece raro sobrevivir aquí diciendo lo que uno realmente piensa...

CE: Bueno, hacer las cosas así a veces es bueno, y a veces es malo. Pero al final del día siempre puedo decir que sé quién soy.

SM: ¿Tienes problemas con tu compañero de equipo, Toseland?

CE: Oh, sí. Tenemos algunos asuntos. Estoy muy decepcionado: me ha robado mi jefe de mecánicos de los últimos años. Es la única relación realmente mala que tengo aquí en el paddock.

SM: ¿Qué esperas para este año?

CE: Creo que va a ser bueno, y que tenemos una buena oportunidad de terminar en el top 5 y de conseguir algunos podios más.

ALGUNAS DE SUS FRASES HISTÓRICAS...

  • "¿Alguien ha visto a una chica rubia con las tetas muy grandes? Es mi mujer. Me dijo que estaría por aquí"
  • A Jorge Lorenzo: "¿Cómo vas tan rápido? Si yo podría ser tu padre"
  • "¿Stoner? Sí, está yendo deprisa. Hace que los demás parezcamos estúpidos. No sé qué desayuna por las mañanas. Pero yo quiero algo de eso"
  • (En plena rueda de prensa) "Bueno sí... estaba pensando qué contestar, pero es que lo único que se me ocurre ahora decir... (gira la cabeza hacia la derecha) Simoncelli ¿Qué talla de casco usas?"

SUS ANÉCDOTAS...

"Mi suegra es mi manager"

Debo de ser el único piloto del paddock de MotoGP que todavía no utiliza un manager personal. Hace tiempo, cuando corría en motocross, mi padre era el que mandaba mis currículos y se encargaba de la negociación

de mis contratos -así es como originalmente fui fichado por Yamaha- y continuó con ese trabajo hasta que

enfermó allá por 1995. Después, tuve una reunión con un manager reputado que todavía lleva a algunos pilotos.

Una de las primeras cosas que me dijo fue: “Lo haremos, pero nos llevaremos el 20 por ciento”. No sabía si eso era lo habitual, pero fue todo lo que necesité escuchar.

En mis pensamientos no me olvidaba de que yo ya conocía a todo el mundo en todas las empresas, y que ya

estaba hablando con ellos. ¿Para qué quería pasar todos esos contactos a un manager que moviese los papeles,

incluso si sólo se llevase el 10 por ciento? No era tan complicado.

Yo ya tengo más dinero del que necesito; hago esto porque me divierten las carreras. La madre de Alyssia, Donna, se pasa el día a día con cosas como pagar facturas, algo de lo que está contenta de hacer por un 1 por ciento. Entonces, ¿qué hacen esos managers para justificar el 17,5 por ciento restante?

"Me compré un arsenal"

Entre el Red Bull GP de Estados Unidos en Laguna Seca y el Red Bull GP de Indianápolis, los pilotos americanos hemos podido pasar algo de más tiempo en casa esta temporada. Obviamente, nada parecido a lo que viven los europeos, pero fue suficiente para mí para tener la oportunidad de vivir una experiencia que representa la quinta esencia de la mayoría de los americanos.

Regresé a casa de Misano, y desde que mis niños van al colegio tengo bastante libre el día. Estaba conduciendo,

y me vino un pensamiento a la mente: “No me he comprado un arma en mi vida”. Decidí parar en una pequeña tienda de armas.

Pregunté a otro cliente qué debería llevarme. Me dijo: “Bueno, nada táctico: rifles de asalto, AR-15, AK-47, ese tipo de cosas”. Decidí llevarme el AR-15. Entonces empecé a mirar otra, y pregunté al tipo qué tal era. Me dijo: “Ésta sólo es del calibre 223; déjame que te enseñe una del 308”, y sacó con entusiasmo una tipo francotirador, de esos que, aunque estés a 300 yardas, vas a hacer algo bueno -por supuesto, metida en una caja en la que indica que es

un rifle deportivo-. En este punto me estaba frotando las manos, y dije que también me iba a llevar una pistola, una Kimber de 45 mm. Mientras estaba en ello, también decidí llevarme una Beretta, perfecta para cuando alguien entra en tu casa.

Estaba haciendo una pequeña colección con muy buena pinta, y cada vez que lo decía me llevaba algo más,

mirando al tipo de una manera en la que le cuestionaba si estaba llegando a algún tipo de límite o algo así. Nunca hizo ni el más mínimo gesto. Francamente, no esperaba comprar ninguna arma ese día, y estaba bastante asombrado.

He nacido en Texas, y en general no me gusta tener las manos atadas, pero hasta yo estaba pensando para

mí mismo: “Tío, esto ha sido demasiado fácil”. No podía creer que en apenas una hora pudiese tener cuatro

armas que en cualquier momento me podía poner a disparar como un loco por ahí.

Para mí está bien que puedas comprar cosas que te sirvan para proteger tu casa y a tu familia, pero simplemente pensé que aquello era un poco demasiado.

  • Sigue leyendo en Solo Moto número 1.696
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...