Células termofotovoltaicas, la solución para aprovechar la energía desprendida por los motores

Aprovechar la energía desprendida es una de las asignaturas pendientes de nuestros motores de gaso­lina. La cantidad de calor que se emite en bloque motor y sistema de escape se pierde y no se recupera, por desgracia. Aún no existe una manera realmente eficiente de aprovechar este calor para convertirlo en electricidad, por ejemplo.

Un último invento, las células termofotovoltaicas, descubierto conjuntamente por la Australian National University (ANU) y la Universidad de California Berkeley (UC Berkeley), puede ser la solución. Se trata de unas células de un metamaterial óptico fabricadas con nanocapas de oro y fluoruro de magnesio, que son capaces de transformar en electricidad la radiación infrarroja, es decir, el calor. O sea que son células sensibles a la radiación calorífica o luz infrarroja, luz que el ojo humano no puede captar y que es calor propiamente dicho. O sea que estas células podrían aprovechar el calor del motor o del tubo de escape para producir electricidad, almacenarla en la batería o utilizarla para alimentar otros dispositivos.

Energía gratuita que, de otro modo, se desaprovecharía. De momento son prototipos, pero es un primer paso más que interesante.