El número de radares en toda España es muy revelador: 855 radares fijos, 11 de tramo, 3 helicópteros Pegasus, y un número indeterminado de radares móviles, cifra que la DGT no ha querido revelar. ¿Y en Cataluña? La cifra cuadriplica la media nacional y en términos absolutos posee 217 radares, más de 18 por cada mil kilómetros. La consecuencia del desparrame de tales aparatos en la comunidad catalana propicia lo más lógico: también son los que más sanciones acumulan.
El análisis, efectuado por la compañía en defensa del automovilista Dvuelta, recuerda que Cataluña y País Vasco son las dos únicas comunidades que tienen un traspaso de competencias en este area y en el caso catalán tiene el control el Servei Català de Trànsit, dirigido por Joan Josep Isern.
En cuanto a Euskadi, sus cifras tampoco agradarán a sus habitantes, puesto que es la segunda comunidad que más radares posee en sus carreteras con 13 radares por cada mil kilómetros. Y es que ambas suman hasta el 31% de los radares que existen en todo el territorio español y, por lo tanto, la presión sancionadora se hace visible, cuando los índices de siniestralidad en estas localizaciones son inferiores a la media.
Madrid y Baleares también alcanzan cifras considerables, pero no llegan a la media de 10 radares por cada mil kilómetros.
Asturias también existe
La comunidad norteña empieza a saborear los radares y en solo un año ha visto incrementar su número de 15 a 24, por lo que las sanciones han subido drásticamente subiendo de la posición 12 a la 6 en el ranking.
Las menos afectadas por estas medidas son Castilla Leon, Extremadura y Navarra, comunidades que no alcanzan el ratio de más de dos radares en mil kilómetros.