En su última comparecencia en la Comisión de Estudio del Parlament sobre Seguridad Vial, el Conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler aseveró que los 130 km/h sólo se aplicarían en Cataluña mediante el modelo de velocidad variable, ya que el límite se reduciría en función de las condiciones meteorológicas y ambientales.
Su afirmación contrasta con lo que hace ahora un año manifestó el propio Conseller; que el Gobierno catalán tenía una “nula voluntad” de aumentar la velocidad. La principal razón, la elevada edad del parque móvil en dicha comunidad autónoma, que tiene de media más de diez años de antigüedad.
Según el Conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, los lugares en los que se aumentará el límite han de reunir como condiciones indispensables dos requisitos: ser tramos con índices bajos de siniestralidad y contar con un recorrido suficientemente largo y recto, sin apenas curvas.
Este anuncio llega después de que el Gobierno central remitiera a las Cortes el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico que permitirá incrementar hasta 130 kilómetros por hora la velocidad máxima en determinadas condiciones y tramos de autopistas y autovía.