El casco AGV K-1 es el último modelo lanzado por el fabricante. Nacido en los circuitos, el K-1 aprovecha la tecnología de la alta competición para adaptarla a las necesidades del motorista cotidiano, que debe llevar un casco seguro pero también cómodo.
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta, son sus prestaciones y estabilidad a altas velocidades. Pese a que el usuario diario no circulará a la velocidad que alcanzan Márquez o Rossi en los grandes premios, basta con circular a 120 km/h para que la resistencia del viento sea considerable.
Es por ello que el AGV K-1 tiene un diseño aerodinámico, rejillas de ventilación frontales y un alerón, todo ello probado en un túnel del viento.
Muy importante es también una buena visibilidad, y por eso el casco monta una visera panorámica antirayaduras y ofrece un campo de visión más amplio, tanto lateral como vertical. Para que el piloto pueda controlar su entorno.
Su interior Dry-Comfort, suave y desmontable, ofrece la guinda final para que el AGV K-1 sea un casco cómodo, a la vez que seguro.
El casco AGV K-1 está disponible en seis acabados diferentes, tres de ellos inspirados en el piloto de MotoGP Valentino Rossi, y su precio oscila entre los 179,95 euros y los 249,95 euros.