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La Brutale 800 RR sigue siendo una bomba explosiva, una tricilíndrica de 798 cc y 140 CV que te enamora a primera vista, y ya no te cuento cuando arrancas… Parece mentira que una moto de tantas prestaciones cumpla con las restricciones de la normativa Euro4, y que lo haga sin perder ni un ápice de su poderío. Al contrario, porque para este 2018 incorpora una serie de cambios que la impulsan a un estadio superior. Tres años de trabajo intenso en el que han superado, entre otras cuestiones, una época de dificultades económicas.
La Brutale es amor a primera vista. Te puedes pasar horas y horas mirando detalles y no dejar de flipar con los acabados. Te subes y te das cuenta de que se trata de un bicharraco con mucho carácter. Un manillar muy ancho y abierto, robusta, super corta de ejes y con una posición de ataque y deportiva; todo en sintonía con el espíritu de esta preciosidad de Varese. Y, cuando la arrancas, te teletransporta a otra dimensión. Las sensaciones con esta Brutale son diferentes a todo. Es como conducir un Ferrari. Que sí, que estás conduciendo un vehículo de cuatro ruedas, pero no se parece para nada a los utilitarios a los que estamos acostumbrados. Es más que circular; es una experiencia repleta de disfrute y sensaciones.
El motor es un gustazo. Una finura, precisión y empuje sorprendente. Ha sufrido una serie de modificaciones en su interior con las que han conseguido aumentar sus prestaciones, reducir fricciones, vibraciones y, en consecuencia, su consumo. Esta RR quiere ir a una rueda todo el rato, aunque puedes frenarle la rabia gracias a la enorme capacidad de regulación que permite la electrónica, que también ha sufrido una renovación considerable y ha sido llevada a un nivel superior. El ABS, el Ride by wire, el brutal y mejorado quickshifter (up&down), el embrague antirrebote y la enorme cantidad de modos de conducción (4) y de niveles de control de tracción (8). Y todo ello modificable desde los botones ubicados tanto en la piña izquierda como en la derecha, y que puedes leer en una pantalla de lo más completa y sofisticada.
La Brutale 800 RR 2018 mejora en todos los niveles
En marcha te hace flipar. El tricilíndrico empuja que da gusto y a nivel ciclo es rígida y dura, ideal para ir a ritmo y para meterte en carreteras rápidas y de curvas. De hecho, el motor se une al chasis por nuevos anclajes y, además, incorpora un nuevo amortiguador de dirección. En ciudad sufres esta falta de manejabilidad o ángulo de giro, pero es que no es una moto hecha para zonas lentas y concurridas. Bueno, solo si quieres vacilar un poquito y que se giren cuando se crucen contigo o te pares en un semáforo. Yendo rápido agradecerás la dureza, el aplomo y todos los gadgets y electrónica que tienes a tu disposición. Por no hablar del sonido, que es realmente espectacular. El escape es ahora algo más largo e incorpora una válvula parcializadora para regular el flujo de gases y reduce el sonido. El petardeo que emite al cambiar de marchas – sobre todo en las reducciones – con el cambio semiautomático - es realmente espectacular. Subirás y bajarás velocidades aunque no sea necesario. Sí, por vicio. Y estriparás en algún túnel para deleitar al personal.
Más que modificaciones podríamos decir que la Brutale 800 RR ha sufrido mejoras, y la gran mayoría no se ven a simple vista. Así recibe iluminación full led, nuevas llantas, amortiguador de la transmisión, engranajes de la caja de cambios, bomba de aceite más silenciosa, culata revisada, embrague hidráulico, mecanismo del motor de arranque y nuevos árboles de levas con calado modificado.
Coincidiendo con este lanzamiento MV quiere resurgir y ponen toda la carne en el asador con su lema “Sell less, sell better” (vende menos, vende mejor). A grandes rasgos, se trata de ofrecer producto ‘Super premium’ y con un nivel de servicio y atención a la altura. Nada de cilindradas pequeñas, de principiantes, entry level o de motos tiradas de precio.
Volviendo a la protagonista que nos ocupa, podéis ver que sigue siendo un portento en cuanto a prestaciones y tecnología, y una opción exclusiva. Está a la venta por 15.990 €, una cifra considerable, sí, pero es la tónica general de la firma de Varese. ¿Qué busca el cliente de MV? Un producto premium, único y distinto. No quiere encontrar a nadie por la calle con su misma moto. Y eso se paga.