Hay gente que sigue empeñada en jugarse la vida sin motivo alguno. El vídeo que tenéis en este post resume a la perfección lo que no hay que hacer en una carretera convencional por más segura que parezca. El motorista en cuestión se encuentra rodando con su Honda Fireblade a una velocidad más alta de la estipulada en dicha carretera, cuando en una curva de derechas sucede lo que todos imaginamos cuando vas a esa velocidad, es decir, una fuerte caída tras la pérdida del control de tu moto.
Por suerte el piloto parace sufrir una caída bastante limpia y va bien equipado, hecho que evita un desastre mayor. Menos mal que tampoco había guardarraíles en ese tramo porque si no estaríamos hablando de otra cosa. Su compañero, que circula detrás de él, graba toda la escena con la cámara subjetiva que lleva en el casco.
No os lo perdáis y recordad: para correr, pasarlo bien y tumbarse en las curvas ya están los circuitos.
Te recomendamos