La mayoría de pilotos de Honda coincidían en que el principal problema de la moto del año pasado era la poca adherencia del tren trasero, que ocasionó no pocos ‘high side’, algunos de ellos violentos, como el que sufrió Marc Márquez en Assen.
Gran frenador y de estilo agresivo, al de Cervera le gusta tener un buen control del tren anterior y apurar al máximo las frenadas. De este modo, en la RC213V hasta 2021 primaba el agarre del tren delantero.
La poca confianza en el tren trasero motivó la aparición de una moto totalmente nueva para este 2022, con una distancia entre ejes mayor y una mayor carga de peso detrás. Si en los test de pretemporada y en la carrera inaugural de Qatar parecía indicar que se había acertado, luego se vio que no era así.
El problema había pasado de un tren a otro: si antes faltaba confianza en el trasero, ahora es el delantero el que no es fiable.

Si antes estaba atrás, ahora el problema está delante
Eso lo sabe muy bien Stefan Bradl, piloto de pruebas de Honda:
“Estas pérdidas de adherencia -sin previo aviso- de la rueda delantera son nuestro principal problema. Por ahora solo nos queda seguir trabajando e intentar mejorar la situación”, dijo el alemán en una entrevista de speedweek.com.
Y pasado el ecuador de la temporada, no parece que se haya podido eliminar este problema. ¿Qué sucede para que el principal fabricante mundial de motos no sea capaz de solventarlo?
“No es tan fácil para las fábricas japonesas evolucionar rápidamente y reaccionar en consecuencia. Para los japoneses, la prioridad es que no se lleve nada a pista que no se haya probado antes adecuadamente. Son quizás algo conservadores, no son tan improvisadores como en Ducati, Aprilia o KTM. Como piloto de pruebas, también sé que es un tema complejo con todos esos dispositivos, la electrónica y la aerodinámica, el túnel de viento…”
¿Podría ser un error del propio Bradl a la hora de transmitir sus impresiones a los técnicos? “Mis comentarios coinciden con los de los pilotos, de modo que le toca a la fábrica encontrar la solución”.
¿La ausencia de Marc Márquez, piloto principal de Honda, podría ser la causante de este problema de desarrollo?
“Siempre he estado en contacto con Marc, le he mantenido informado, siempre coincidimos al 100 % y trabajamos juntos en la misma dirección”, afirma Bradl.
El alemán cree que Márquez tiene bastante claro lo que habría que hacer, pero que a veces duda:
“Cuando tienes treinta ingenieros delante de ti, si les dices algo incorrecto, el desarrollo puede ir en una dirección equivocada”.
Las marcas europeas tienen ventaja
Para Bradl, el principal problema con Honda es la comunicación. Y es que, con los japoneses, a diferencia de con los europeos, hay que ser muy preciso con los comentarios:
“Debo decir que es una gran ventaja para los fabricantes europeos poder comunicarse con sus pilotos en su propio idioma. Los técnicos de Ducati y Aprilia pueden hablar italiano con los pilotos. Esta es una ventaja increíble, hay pocos malentendidos”.
Pero Stefan cree que ya se han identificado los problemas y que la solución está en marcha… aunque no llegue de forma inmediata.
“Hemos empezado a entender por qué hemos sido tan poco competitivos hasta ahora. Ahora sabemos por dónde empezar. Por supuesto que llevará algún tiempo, y nuestro problema no se resolverá en el próximo Gran Premio, o en los próximos dos meses. Hay piezas en el área del chasis que hay que cambiar, pero se puede hacer, y creo que veremos muchas actualizaciones esta misma temporada”.