La moto icono de la marca bávara, la BMW S 1000 RR, recibe un rejuvenecimiento total con más potencia y menor peso.
La superbike deportiva ha sido totalmente renovada, eliminando 11 kg y ganando 8 CV más.
Estéticamente cambia con un nuevo carenado más puntiagudo con un doble faro rasgado full led y fibras, totalmente nuevas.
El motor tetracilíndrico en línea transversal -4T, LC, 16V, IE, 999 c.c.- entrega 207 CV, gracias a una nueva culata y tren alternativo aligerado y con recubrimiento antifricción.
Solo en el motor se ahorran 4 kilos de peso, pero hay más.
Y es que su principal novedad es que equipa Shift Cam (tiempo de apertura de válvulas variable), como en la R 1250 GS.
Al igual que en el nuevo motor bóxer 1250, se basa en un árbol de levas de admisión con dos alzados mecanizados, y un sistema electromecánico que selecciona automáticamente el perfil adecuado según la apertura del puño de gas.
El árbol se desplaza longitudinalmente obligado por un pin que emerge y se inserta en un bisel sinfín mecanizado en él. Las válvulas están más tiempo abiertas cuando el piloto abre gas a tope.
Cuando el piloto corta gas el árbol de levas vuelve a desplazarse al alzado original, con levas más bajas. Gracias a ello el renovado tetracilíndrico alcanza los 207 CV sin perder par motor a bajo y medio régimen.
Hay más cambios como que la circuitería externa de manguitos y lubricación del motor se ha minimizado al máximo, para ahorrar peso y para sobrevivir a caídas.
El airbox también se ha rediseñado, las toberas de longitud variable se han optimizado (abren a 11.700 rpm), monta nueva IMU y el nuevo sistema de escape aligerado (1,3 kg).
En cuanto a la parte ciclo el chasis perimetral de fundición de aluminio Flex Frame es 1,3 kg más ligero.
También es un chasis más estrecho, de nuevas geometrías y más sensibilidad, con la distribución de pesos optimizada (53,8% delante).
La suspensión trasera tiene nuevas bieletas Full Floater Pro, un sistema 300 gr más ligero y equipa un nuevo basculante.
Las llantas de aleación son 1,6 kg más ligeras y en el sistema de frenada se rebaja medio kilo.
La ergonomía ha sido mejorada con nuevos semimanillares, asiento y posición de conducción.
En una superbike de tal calibre no faltan el ABS Pro (asistencia en curva), el control de tracción DTC, el antiwheelie o el freno motor ajustable, todo de serie.
Por suerte, también de serie tenemos los cuatro modos de conducción, y el Shift Assistant Pro (Up&Down), el quickshifter de la marca.
La instrumentación es por pantalla TFT 6,5” y los intermitentes tienen “confort flashing”, un gadget más.
Y si quieres las suspensiones electrónicas DDC renovadas, el ajuste del antiwheelie, el modo de conducción Race Pro, el Launch Control o el Pit Lane Limiter, deberás comprarlo aparte.