Esta preparación que toma el acertado nombre de Mammoth ha sido creada por el holandés Nico Bakker y toma como base una BMW K 1600 GT de 2018.
La idea de su propietario era aligerar la moto para hacerla dinámicamente similar a una GS 1200 pero manteniendo los 160 CV de su motor de seis cilindros.
Para ello se desmontaron todos sus componentes dejando solo el motor, cardán, los discos de freno con pinzas Brembo y ABS Bosch, y todo el sistema electrónico, incluida la suspensión dinámica ESA.
Bakker es famoso por sus trabajos con los chasis, en este caso construyó el cuadro a medida con tubos de acero al cromo-molibdeno para poder crear la rigidez requerida para una moto tan pesada.
Cambió la suspensión delantera Duolever por una horquilla WP de 48 mm totalmente ajustable modificada para las necesidades de la Mammoth, y para hacerla más similar a la GS se cambiaron las ruedas.
La BMW K 1600 GS Mammoth monta unas llantas Kineo de aluminio de 17" y 19", equipadas con neumáticos Pirelli Scorpion Trail II, 120/190.
Ligera, lo que se dice ligera, no es...
En lo referente al peso se queda en 310 kilos, 9 menos que la GT estándar pero teniendo en cuenta que ahora equipa un depósito de 39 litros en vez de los 24 litros del modelo original, no esta nada mal.
Los radiadores provienen de la Aprilia RSV 1000, el sistema de escape con tubos artesanales de fibra de carbono le otorga mayores prestaciones y un sonido más deportivo.
A pesar de ser una moto pesada y alta, la altura del asiento es de 820 mm, el buen trabajo realizado por Bakker en el chasis y en la electrónica hacen que sea manejable y fácil de conducir.